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El Patín Claret: Més que un club

La entidad fue considerada 'la mejor cantera del mundo' en un deporte con los equipos catalanes como claros dominadores.

el 17 nov 2014 / 13:53 h.

POLIDEPORTIVO 14-15 Entrenamiento del equipo sevillano en las instalaciones de Hytasa. Foto: Manuel Gómez. En los cómics de Goscinny y Uderzo, creadores de la célebre y simpática pareja Asterix y Obelix, los relatos comienzan siempre en una pequeña aldea gala que sobrevive a los continuos ataques de las legiones romanas del César. En la capital de la Bética, y a escasos metros del coliseo verdiblanco, un colegio claretiano lleva resistiendo desde hace más de 50 años al fútbol. En una ciudad fagocitada por el balompié sorprende que un club dedicado a un deporte muy poco frecuente en Sevilla, como es el hockey sobre patines, siga latiendo tras medio siglo de vida; sorprende aún más que lo haga pese a las adversidades que se encuentra a diario: falta de instalaciones deportivas y presupuestos paupérrimos. Y causa mayor perplejidad que en la década de los 70 y principios de los 80 le hiciera frente a los colosos catalanes. No en vano, obtuvo un quinto puesto en la temporada 76-77. Sus antecesores en la clasificación –esto no sorprende tanto- fueron todos equipos de aquella comunidad: FC Barcelona, Patín Voltrega, Noya Freixenet y Reus Deportivo. En esa campaña estuvieron cerca de tocar la gloria con las manos en la Copa, al alcanzar las semifinales de este torneo. En la máxima categoría de este deporte –OK Liga- se mantuvieron los sevillanos hasta la campaña 83 en la que “el equipo renunció a seguir por problemas económicos”, apunta Vicente Nieto, presidente del Patín Claret y de la Federación Andaluza de Patinaje (FAP). Hasta la temporada 89-90 el equipo compitió en Primera y desde la 91-92 lo hizo en Primera División B –categoría creada a instancias del club hispalense-. Hoy resultaría una quimera pensar que se puedan reverdecer viejos laureles aunque su presidente lo tiene claro: “Si tuviéramos un patrocinio fuerte…”. Para ello, pone como ejemplo el caso del desaparecido Patín Macarena, que “contó con una importante subvención y consiguió el ascenso”. Muchos de los componentes de aquel club recalaron en esta entidad. Uno de ellos es su entrenador, Víctor Contreras, vecino del barrio macareno, que es ambicioso en cuanto al objetivo del equipo para esta temporada: “Queremos clasificarnos para la fase de ascenso en la Liga Sur para llegar a la Primera Nacional y ganar la Liga Andaluza. Haber ganado a uno de los rivales directos hace que creamos que el reto es asumible”. Gonzalo Valpuesta, sin embargo, lleva toda su vida en el club de Heliópolis, donde empezó con la edad mínima en la que dejaban entrar en la escuela de patinaje –cinco años-. “La inmensa mayoría de las nuevas pistas se concentra en colegios privados”, se lamenta. Aun así, sonríe cuando se le pregunta por qué decidió ser portero. “Si ya cuesta encontrar a uno de futbito, imáginate aquí… Al principio impresiona, pero  es muy divertido jugar en este puesto y le acabas cogiendo cariño”.

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