Los pocos sevillanos que se atrevieron ayer a pasear por la Plaza de la Contratación a las ocho de la tarde (con los termómetros echando fuego) se toparon con una estampa inesperada: Don Felipe y Doña Letizia entrando por las puertas de la sede de la Cámara de Comercio. Como viene siendo ya habitual, la Princesa acaparó todos los flashes y miradas del respetable.
A las puertas de la Cámara les esperaban el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, acompañado del alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín, el presidente de la institución anfitriona, Francisco Herrero, Juan José López Garzón, delegado del Gobierno en Andalucía, Faustino Valdés, subdelegado del Gobierno, y Virgilio Sañudo, teniente general jefe de las Fuerzas Terrestres del Ejército de Tierra. En los balcones, como si del paso de los Estudiantes se tratase, los privilegiados vecinos de la plaza escrutaban todo desde las alturas.
Tras la inauguración del Archivo general de la Cámara de Comercio -un visto y no visto-, los Príncipes y las máximas autoridades se desplazaron hasta los Reales Alcázares, donde tendría lugar el acto central de la noche. El Patio de la Montería estaba a rebosar de empresarios y políticos sevillanos.
En el capítulo de los primeros, se pudo ver al presidente de los hoteleros hispalenses, Manuel Otero Alvarado, al presidente de Acesur, Juan Ramón Guillén, al propietario de la firma Migasa, Miguel Gallego, al empresario Enrique Moreno de la Cova, José Domínguez Abascal, de Abengoa (que recibió una mención especial en el acto), José Luis Sánchez Manzano (de Sando) y a Pedro Robles y Antonio Palomino, en representación de los hosteleros sevillanos. David Alba, presidente de los jóvenes empresarios de España, coincidió en el acto con el presidente de Asaja en Andalucía y Sevilla, Ricardo Serra, y el responsable de la Fundación Cruzcampo, Julio Cuesta.
El sector de la construcción estuvo representado por el presidente de Gaesco, Miguel Rus, Alfonso Sedeño y Juan Aguilera. Por su parte, Antonio Pulido, presidente de Cajasol, que junto con la Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios de Sevilla organiza el acto de la Noche de la economía sevillana, departió con Joan Mesquida, secretario de Estado de Turismo y Comercio Interior.
El alcalde dio la bienvenida a los Príncipes resaltando que habían sido recibidos con un "silencio maestrante" y un aplauso -que él mismo pidió para sus Altezas Reales-. Precisamente, la máxima autoridad de los maestrantes sevillanos, Alfonso Guajardo-Fajardo, estuvo presente en el acto. Como también el presidente de Cartuja 93, Isaías Pérez Saldaña, el miembro de la Escuela Andaluza de Economía Manuel Ángel Martín, el director gerente del Palacio de Exposiciones y Congresos, Felipe Luis Maestro, el representante de Fedeme, Eusebio Gallego, Fernando Reyero, presidente de Itsmo 94, y Manuel Fernández, presidente de la Autoridad Portuaria.
Si en el plano económico la representación fue más que notable, no se quedó a la zaga la política. Estuvieron los consejeros Paulino Plata y Antonio Ávila, de Cultura y Economía, Innovación y Ciencia, respectivamente, el portavoz municipal del PSOE, Alberto Moriña, y el candidato socialista a la Alcaldía, Juan Espadas. Por el Partido Popular, se dejaron ver el portavoz municipal del PP y candidato a la Alcaldía, Juan Ignacio Zoido, Jaime Raynaud, José Luis Sanz y Gregorio Serrano, entre otros. También se pudo ver a la consejera de Estado Amparo Rubiales, al ex alcalde Manuel del Valle y a miembros de la sociedad civil como el decano del Colegio de Abogados, José Joaquín Gallardo y el presidente del Consejo de Cofradías, Adolfo Arenas.
