El ‘pedrismo’ aterriza

Pedro Sánchez, aspirante a la secretaria general del PSOE, celebra su primer acto público en Andalucía mientras que nacen plataformas de apoyo a su candidatura como la de Sevilla.

el 18 jun 2014 / 23:56 h.

Pedro Sánchez, aspirante a la secretaría federal del Pjóvenes militantes del PSOE en Málaga. / Daniel Pérez (EFE) Pedro Sánchez, aspirante a la secretaría federal del Pjóvenes militantes del PSOE en Málaga. / Daniel Pérez (EFE) Casi a la misma hora que Pedro Sánchez, que recoge avales para ser el próximo secretario general del PSOE, se hacía fotos en Málaga, nacía en Sevilla una plataforma de apoyo a su candidatura. Pura exhibición de músculo de un aspirante que depende en gran medida de lo que voten los militantes andaluces el 13 de julio. El censo de Ferraz señala que los socialistas andaluces, la federación más potente, suman casi uno de cada cuatro afiliados (45.655, un 23% del total de toda España). Son ellos los que pueden inclinar la balanza en una carrera algo desigual entre Eduardo Madina, que parte como favorito y era miembro de la actual ejecutiva federal, y Pedro Sánchez, un militante de base, menos conocido, sin cargo orgánico y que tiene en su manga un as: el apoyo tácito del PSOE andaluz. Aunque muchos socialistas se molestan cuando se les comenta que Madina y Sánchez suenan en sus discursos y propuestas exactamente igual, solo hay que repasar los mensajes de sus plataformas en Twitter para tener claro que los dos venden lo mismo. Ambos se erigen en representantes del cambio, la renovación y la regeneración política y comparten propuestas para rearmar al socialismo y volver a conectar con la ciudadanía. Pero no aglutinan los mismos apoyos. Los dirigentes socialistas que buscan apoyos para Sánchez en Andalucía calculan que en la mayoría de las federaciones la militancia estará dividida entre los dos aspirantes con más posibilidades –hay otros dos que se han postulado, José Antonio Pérez Tapias y Alberto Sotillos–. En Extremadura o Asturias quizás venza en apoyos el vasco, admiten, por eso donde se puede inclinar la balanza es en Andalucía, apuntan. En Sevilla votarán hasta 10.350 militantes. Ayer la sede provincial del partido estaba llena a rebosar. Alcaldes, cargos orgánicos e institucionales y militantes, representantes del 95% de la provincia, en un acto sin Sánchez, que está previsto que visite Sevilla la próxima semana. La instrucción que ha dado la ejecutiva regional de Susana Díaz es que haya «neutralidad» para que los aparatos no influyan en el resultado pero es difícil. Pese a que formalmente no habrá favoritos, hacia Madina existe cierto recelo por lo ocurrido en la previa, cuando los principales barones del partido trataron de despejarle el camino a Díaz en una carrera por la secretaría federal sin adversarios que se vio frustrada tras la negativa del diputado vasco de retirar su candidatura. En la visita de Sánchez en Málaga estaba el líder provincial, Miguel Ángel Heredia y el número tres de la ejecutiva regional, Francisco Conejo. En la plataforma sevillana estaba José Caballos, también en la dirección andaluza. No hace falta ser mucho más explícito. Entre los socialistas sevillanos a favor de Sánchez, que arrancaron con 200 firmas de apoyo, también había diputados y muchos alcaldes. Su papel es clave. En sus posiciones habrá efecto arrastre de muchos militantes. Eso sí, ayer entre todo fue fairplay, llamadas a la unidad y mucho celo en la puesta en escena para que la proclamada neutralidad no se pueda poner en duda. También calculan los que saben del PSOE que esta vez perderá el que dé la impresión de tener el respaldo del aparato. En el congreso de Sevilla venció Alfredo Pérez Rubalcaba a Carme Chacón y Andalucía era «neutral», neutral a favor de la catalana.

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