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"El pellizco de Triana surge en una taberna en la que se cante o recite"

Es de la collación de San Julián aunque confiesa sentirse «un trianero más» cada vez que cruza el puente y se pierde por sus bares en compañía de amigos para disfrutar de improvisadas fiestas con «buen flamenco y poesía». Así es el pregonero de la Velá de Santa Ana, Manuel Melado, un poeta, autor de composiciones tan conocidas como ‘Quiero cruzar la bahía’ o ‘Mírala cara a cara’, que también ha trabajado en prensa, radio y tele.

el 10 jul 2014 / 12:00 h.

Tiene más de 300 títulos editados de poesía y anécdotas de personajes como El Pali o Paco Gandía. La mayoría de los artistas de la tierra, como Gracia Montes, Azúcar Moreno, María Vidal y Amigos de Gines, han grabado temas suyos, aunque los béticos lo recuerden más por sus creativas alineaciones como speaker del Benito Villamarín. Manuel Melado (Sevilla, 1941) es un escritor, poeta y letrista, curtido en tradiciones de la ciudad, aunque también ha ejercido de barbero. En innumerables ocasiones ha cantado al puente y a un barrio que siente como suyo. El día 21 le toca hacer gala de su «espíritu trianero» para anunciar la Velá. manuel-meladoAlgunos sectores han interpretado que con su designación Triana salda una deuda pendiente con Manuel Melado... Yo no me lo he planteado así. Para mí ha sido una sorpresa y un honor, pues como dicen es el segundo pregón más importante de Sevilla. Cuando me comunicaron mi nombramiento, tenía hecha casi la mitad de la estructura del pregón porque como le he cantado a todas las tradiciones de Triana. Es vecino del barrio de San Julián, ¿de dónde le viene su vinculación con Triana? Comenzó en los años ochenta, a raíz de unas sevillanas que dediqué a la Velá. La grabaron los Amigos de Gines y la primera dice así: ‘Tú me cogiste del brazo/por la Velá de Santa Ana/ y me besaste en los labios/ por el puente de Triana/ mirando al río/ me dijiste temblando/ cariño mío’. He escrito a todas las hermandades de aquí, a sus personajes, a sus tradiciones, y a esa dedicación que tiene un grupo de trianeros por perpetuar para la historia las personalidades insignes que aquí han venido. Si te paseas por cualquier sitio, siempre encuentras un monumento, una placa o una calle que te recuerda que ahí ha nacido un torero, un cantaor o un artista. Es ese el reconocimiento genuino que tiene este barrio. Ha avanzado que su pregón durará 35 minutos y hablará de «la Triana actual», ¿cómo es la Triana de estos momentos? Es con la que convivimos diariamente. Tomando copas y compartiendo gratos momentos, como los que tengo con Ángel Vela y Manolo Garrido. Nos solemos reunir en un bar y hacer soleares a la limón, en las que cada uno va haciendo un verso sobre la marcha. Nos los pasamos muy bien porque tenemos mucho sentido del humor. En alguna ocasión, hemos llegado incluso a cambiar alguna que otra letra, como la conocida saeta del pañuelo de Manolo Garrido que tan bien interpreta Pili del Castillo. De broma le propuse a su autor cambiar el ‘cómo una pena tan grande/ cabe en un pañuelo tan chico’ por este otro final:‘Cómo en un barrio tan grande/ no hay un puesto de calentitos’ [se ríe]. Así echamos los días y las tardes... poniendo poesía a cada rincón del barrio. Sobre el tiempo del pregón, considero que en media hora se le pueden decir muchas cosas, pues aunque me llevara dos horas, no conseguiría hablar de todo lo que es Triana. Es como si en un recital flamenco, se le pidiera al artista que interprete los más de 400 estilos, es imposible. ¿Cómo calificaría su pregón? Es un pregón popular que llegará directamente al alma de los trianeros. En él, pretendo hacer un recorrido que seguro dejará satisfecho a los trianeros. Tendrá poesía, prosa... Triana ha dado grandes artistas, ¿qué tiene este barrio que tanto inspira? Lo primero es una alegría innata y un duende que atrapa a cualquiera que pasee por sus calles. Es un arte universal y una trascendencia que le otorgan sus cantes autóctonos, como la soleá de Triana; o sus personajes o la belleza de su río. Es una conjunción de todo. Mira, tiene un encanto, un duende, un ángel, un pellizco que te conmueve en cualquiera de sus facetas. ¿Y dónde se le despierta a Manuel Melado el pellizco trianero? Me emociona mucho su gente, su gracia natural, su hospitalidad, su arte. A mí el pellizco me surge cuando me estoy tomando una copa con amigos y terminamos viviendo momentos únicos con buen baile y cante. Eso no se busca, eso es Triana y punto. ¿Y cuál es su rincón preferido? ¿dónde le gusta perderse? En cualquier sitio de Triana hay una taberna con arte, un rincón privilegiado para cantar o recitar poesía. Eso solo se encuentra aquí. Para echar un rato de flamenco bueno y poesía, me gusta ir al bar El Ancla, pero igualmente se encuentra este ambiente en otros bares. Triana te ofrece, además, una gastronomía única. Cualquiera que se acerque y cruce uno de sus puentes, lo puede pasar fenomenalmente bien. ¿Cómo es su Velá? ¿qué destacaría de ella? Yo vengo a ella. Me encanta la personalidad del barrio y la luminosidad que presentan esos días el puente y la calle Betis, pese a que soy una persona a la que le inspira la soledad, y como bien digo en una sevillana sobre la bulla en la calle Betis:‘Vaya locura caminar a empujones por la cintura’. ¿Es más de acercarse a la cucaña o de ir de casetas por la noche? De casetas por la noche. La cucaña, aunque floto y no hay peligro, si me atreviera podría dejar la perilla en el palo. Hace años hubo polémica con el hilo musical, ¿qué música acompaña mejor a la Velá? Está claro, las sevillanas y los cantes de nuestra tierra y de Triana. Precisamente, en mi pregón digo que sería bonito que se perpetuara en esta semana las voces significativas de los personajes sevillanos, como Gracia de Triana, Micaela, Marifé de Triana, Paco Taranto, El Arenero y El Zapatero, en un justo homenaje a todos ellos. De todo lo que ha escrito a Triana, ¿qué le enorgullece más? Sin que esto suponga una presunción de nada, mira el título de mi pregón de la Velá es Triana, sueño de siglos, pues incluye un poema que se llama Sueño de siglos en el que le canto al río, al puente, a todas las imágenes de Triana... Espero que con el mismo cariño que lo he hecho sea acogido este pregón por los trianeros y pueda calar en el alma popular del barrio. Lo único que temo [se ríe] es la corbata y el traje... y que haga mucho calor. A ver si viene un viento vivificador.

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