El endocrino del Sevilla, el cordobés Antonio Escribano, ha sido el principal culpable de la recuperación en tiempo récord del costamarfileño Romaric. La dieta programada, sin apenas prohibiciones, ha reducido en 14 kilos el peso del ex mediocentro del Le Mans.
La dieta que ha permitido la progresiva pérdida de peso del costamarfileño Christian Romaric ha sido uno de los asuntos más enigmáticos en Nervión en los últimos meses. El endocrino del Sevilla, Antonio Escribano, desvela en El Correo cuál ha sido la programación que ha cumplido el ex mediocentro del Le Mans para rebajar su peso anterior en 14 kilos. El centrocampista, natural de Abdijan, inició su fase de adaptación el pasado mes de mayo, cuando firmó en la báscula 100 kilos.
Ahora, y gracias a tres meses de sacrificio y a una impecable labor del propio Escribano, su peso se ha tasado en 86,2 kilos. El proceso ha sido especialmente selectivo. El endocrino blanquirrojo señaló que, empero, las prohibiciones durante el régimen han sido mínimas. "Él ha podido comer de todo, carne y salsas incluidas, pero hemos reducido la cantidad ingerida", detalló.
Pese a que aún debe rebajar su masa en dos kilos más, Escribano comentó que "el final ha sido un éxito". "Para mí era un reto personal, aunque él ha tenido mucha culpa de que todo salga bien", manifestó. "Yo he escrito el programa, el pentagrama, pero quien ha interpretado la música ha sido él", simbolizó. Y las cuidadas notas se han interpretado en un intervalo de dos meses, un plazo en el que, a juicio de Escribano, "hemos jugado con el escalonamiento y reordenación del índice glucémico".
Sin términos técnicos, el endocrino blanquirrojo ha sido capaz de articular un proceso "en el que hemos estudiado todos los profesionales del departamento del club cómo debía comer, qué debía ingerir y en qué momento era necesario que lo hiciera". En un alarde de simbolismo e ingenio, Escribano detalló que "hemos fomentado las rotaciones de los alimentos para que todos fueran tomados, aunque siempre en el momento ideal y de la forma más saludable". Desde que el ex centrocampista del Le Mans se hospedó en el Hotel Meliá Lebreros para asumir la pretemporada, Escribano inició un exhaustivo análisis de su rendimiento y pérdida de peso. "Yo estuve pendiente de su evolución desde el principio", argumentó. Los análisis médicos entregaron el testigo a unas evaluaciones de masa muscular y peso para tutelar el efectivo programa. "Los jugadores del Sevilla siempre han destacado por ser muy fibrosos", enfatiza un Escribano satisfecho e innovador en el sector de la alimentación.
Dulces y helados
El excelente rendimiento de Romaric no ha sido, pese a todo, fruto de la improvisación o la suerte. El africano debió sacrificar algunos alimentos que, en la mayoría de las ocasiones, suelen ser apetecibles. Escribano prohibió la ingesta de dulces, helados y bebidas azucaradas. La carne, las verduras, el pescado, la pasta y el arroz adornaron la dieta más efectiva de los últimos tiempos en el deporte. Los datos son demoledores. 14 kilos en 2 meses. Pecata minuta.