Una victoria honorable dedicada a un periódico honorable. El Sevilla Fútbol Club y El Correo de Andalucía, dos instituciones centenarias y señoriales, como le gusta proclamar a José María del Nido, quedaron ayer más hermanadas todavía gracias al gran gesto que tuvo el club de Nervión con el periódico decano de la ciudad. Este medio que tiene usted entre sus manos se encuentra con respiración asistida y al borde de la desaparición después de 115 años de historia por culpa de un empresario sin alma que, como Pilatos, se ha lavado las manos. El club de Nervión no ha dudado un solo instante en dar un paso al frente para apoyar este periódico que usted está leyendo ahora mismo y que hicimos durante la tarde de este domingo con todo el cariño posible cerca de una veintena de dignos periodistas. Sí, dignos. Ayer, los jugadores lucieron en sus camisetas la imagen de El Correo y de nuestro problema se habló en todas las televisiones y radios nacionales. Una publicidad impagable. Históricamente, las dos instituciones se han prestado siempre toda la ayuda posible cuando más lo han necesitado, y hasta ahora les ha ido bien. Cuando el Sevilla FC las pasó canutas en aquel horrible verano de 1995, El Correo de Andalucía estuvo ahí para intentar arrimar el hombro y movilizó a las masas para que el club de Nervión no terminara con sus huesos en Segunda B y con un puntillazo que quién sabe cómo hubiera acabado el club. El logotipo de El Correo también estuvo durante muchos años presidiendo cada uno de los vomitorios de entrada al Ramón Sánchez-Pizjuán para que ningún sevillano olvidara que aquí se intenta hacer periodismo del bueno y que siempre hemos estado ahí, junto a ellos. Tendremos menos medios que otros, pero seguro que en ganas es muy difícil que nos superen. En cierta medida, podríamos decir que somos el periódico de la casta y el coraje que pelea en el campo de los quioscos todas las mañana por lograr, al menos un puesto de Europa League. Seguro que esto le suena a usted, que si está leyendo está página será, probablemente, sevillista. Nosotros, una vez más, le estaremos eternamente agradecidos al Sevilla FC por tanta ayuda y esperemos que ellos a nosotros por ser el talismán de la victoria de ayer. Que dure muchos años.
