La periodista Rosa María Calaf ha alertado de que el Periodismo "está en la UVI", y ha expresado su inquietud por las "graves circunstancias" que atraviesa esta profesión a escala mundial. En su opinión, los medios de comunicación han alterado la escala de valores al perder su primigenia vocación de servicio a la comunidad y de defensa de la pluralidad para acabar siendo "sólo responsables de hacer caja".
Así lo ha afirmado la periodista este miércoles en Laredo (Santander) en la clausura de los Cursos de Verano que organizan Universidad de Cantabria y el Ayuntamiento de la villa pejina, que este año han alcanzado su XXVIII edición.
Con el título de 'Periodismo de usar y tirar', la ex corresponsal de Televisión Española desgranó ante el numeroso público que abarrotaba el salón de actos del Centro Cultural Doctor Velasco los males que aquejan al ejercicio de una profesión que, según confesó, ama y le ha permitido vivir la Historia en directo.
Según Calaf, las "graves circunstancias" que atraviesa el periodismo es un fenómeno que no es nuevo, pero que es especialmente crítico en un momento de cambios estructurales como el actual. "Noticia es aquello que nadie quiere que se sepa, por eso ahora es absolutamente necesario hacer visible lo invisible", argumentó.
Para la veterana periodista, "algo tan delicado y valioso como la información no puede considerarse como una mercancía de usar y tirar" porque "está creando opinión y no es lo mismo que vender zapatos o patatas fritas".
También se mostró preocupada por el modelo de valores que se transmite, especialmente a través de la televisión: "hay muchos programas televisivos que embrutecen y premian todos aquellos comportamientos que nuestros padres nos decían que no teníamos que hacer". "Los mensajes crean un modelo que no es apropiado para una sociedad sana", añadió, como resultado de la "mezcla tóxica de trivialidad, info-entretenimiento, cuando no lisa y llanamente de manipulación" que ofrece la programación. "La infotoxicación está creando un cuerpo social enfermo", criticó.
"Muchísimos grandes temas son olvidados por los medios de comunicación mientras que deportes y cotilleos amplían sus espacios", se quejó, al tiempo que hizo hincapié en el arrinconamiento que experimenta la información internacional, "precisamente cuando vivimos en una etapa de globalización y lo que ocurre a miles de kilómetros nos afecta más que nunca".
Aunque periodistas y empresas del sector son responsables de lo que está sucediendo, Calaf también insistió en que es cometido de la sociedad civil luchar contra esta situación y "controlar la calidad de la información". "La sociedad no es capaz de ver que esos mensajes que nos envían no sirven a sus intereses sino a los de grupos políticos y económicos", señaló. Y si la información que recibe el ciudadano está distorsionada, "corre el riesgo de tomar decisiones a partir de algo que no es real y puede equivocarse gravemente". Aludiendo a los filósofos griegos, recordó la frase: "hay que escoger entre ser libre o descansar" y pidió a la ciudadanía que ejerza ese control.
Respecto a las consecuencias de Internet y las nuevas tecnologías en la información, cree que son "herramientas valiosísimas" si se ponen al servicio del conocimiento, pero que también pueden provocar el efecto contrario, y abogó por "enseñar a los jóvenes a utilizarlas" y a tener sentido crítico. La periodista puso el ejemplo de la labor que desarrolla junto a la Obra Social "La Caixa" en la formación de alumnos de ESO, dotándoles de herramientas para "reflexionar sobre qué hemos de saber de los periódicos, la TV e internet para no ser manipulados con mensajes interesados en hacer de nosotros dóciles consumidores y no ciudadanos responsables".
