El pimiento andaluz atravesó su particular vía crucis a principios de 2007, cuando el uso de pesticidas ilegales en algunas explotaciones almerienses llevaron a varios países europeos a decretar alarmas sanitarias ante la presencia de sustancias no autorizadas.
Desde entonces, el sector no había experimentado ningún nuevo sobresalto, hasta ahora.
Alemania daba esta semana la voz de alarma, tras detectar en un supermercado una sustancia denominada etefón en un lote de pimiento verde, rojo y amarillo procedente de Almería.
El etefón es un producto utilizado por los agricultores para acelerar la maduración y el crecimiento de ciertas frutas y hortalizas, cuyo uso en los pimientos se prohibió el pasado mes de junio, aunque, por su baja toxicidad, es una sustancia que está autorizada en tomate y manzano, según recuerda la Consejería andaluza de Agricultura y Pesca.
No obstante, y a raíz de la alarma alemana, la Junta -que incide en que es un fitorregulador legal en España- ya ha localizado a los agricultores responsables del uso de esa sustancia y los invernaderos de donde proceden los pimientos tras los controles realizados por los inspectores de las Consejerías de Agricultura y de Salud, y ya se están aplicando las acciones pertinentes según la normativa vigente en sanidad vegetal.
Entre ellas, se encuentra la toma de muestras y la inmovilización de las producciones hasta la obtención de los resultados de los análisis que garanticen el cumplimiento de los parámetros requeridos.
Asimismo, destacó que ha reforzado los muestreos diarios en las empresas de comercialización hortofrutícola de pimiento en la provincia de Almería.
IMAGEN DEL SECTOR. Un mensaje de tranquilidad fue el que quiso lanzar la Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía, Hortyfruta, que consideró que, al haber pasado tan poco tiempo desde la prohibición del etafón -el 7 de junio de 2010-, es posible que, "de forma puntual, se haya producido un uso irresponsable de esta materia activa".
De hecho, apostilló que esta sustancia estaba totalmente permitida en los cultivos de pimiento de toda Europa durante la campaña pasada correspondiente a 2009/10 y puso el acento en que se trata de "acciones aisladas con las que no se puede generalizar ni implicar al resto del sector hortofrutícola andaluz".
La Interprofesional remarcó su perfil toxicológico "muy suave, casi inocuo", hasta el punto de que se permite su aplicación en otros cultivos, una autorización que permanecerá vigente hasta el 23 de octubre de 2013, según las directrices de la Unión Europea.
Se trata de un producto, por lo tanto, que "no es comparable" con los insecticidas de amplio espectro, remarcó la organización agraria en un comunicado.Para evitar el daño en la imagen del sector, como el sobrevenido en 2007, Hortyfruta se ha reunido con las cadenas de distribución alemanas, a las que ha trasladado que el sector "es el primer interesado" en que no se vuelva a repetir esta situación.
Su prioridad se centra ahora en que "no se provoque una injustificada alarma en los consumidores alemanes por un asunto localizado, menor y que ya está bajo control".La organización reclamó a a Administración regional que se establezca un protocolo de inspecciones "capaz de detectar las sustancias no permitidas".
