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El Pino Centenario, Monumento Natural de más de 400 años

El Pino Centenario del Parador de Mazagón, declarado Monumento Natural en 2003, sigue impresionando a todos los visitantes de la costa onubense.

el 23 ago 2014 / 09:30 h.

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Pino Centenario / M. Bautista Su copa se ha desarrollado más en extensión que en altura. / Mónica Bautista El entorno natural de Huelva es, sin duda, uno de sus puntos fuertes. Un paisaje en el que no solo hay zona costera, sino grandes extensiones cubiertas por un conjunto de montes, de vegetación y de fauna muy característica. Tanto como algunos de los árboles que se elevan y perduran en el tiempo más de 400 años. Es el caso del Pino Centenario de Mazagón, a escasos metros de la Playa del Parador y sobre el sistema de dunas fósiles del Asperillo. Para llegar hasta él basta con tomar la carretera que une Matalascañas con Mazagón o, en sentido contrario, Huelva con Mazagón y Matalascañas. En el acceso entre la vía y el Parador, a unos cincuenta metros de la entrada del complejo, se encuentran las construcciones de la Junta de Andalucía para garajes de sus vehículos de medio ambiente. Al pasarlos, a unos cincuenta metros hacia el interior, se puede apreciar ya la inmensidad del Pino Centenario. Este pino piñonero (Pinus pinea) cuenta con una copa que se ha desarrollado más en extensión que en altura y se ha convertido en una de las reliquias de las repoblaciones llevadas a cabo en toda la Comarca de Doñana desde 1730 y se alza como uno de los más antiguos testigos del paso del tiempo en este peculiar entorno. Este porte le confiere su principal atractivo, ya que aparece con sus ramas retorciéndose casi a ras del suelo, al contrario de lo que suele ocurrir con el porte erguido habitual de la especie. Además no es muy exigente respecto a las condiciones ambientales, se adapta muy bien al clima mediterráneo con largos periodos de calor y escasez de lluvias y suele vivir en suelos arenosos bajos en nutrientes. En concreto este ejemplar muestra este porte achaparrado debido a la escasa altura de su fuste en contraste con el potente desarrollo horizontal de varios de sus brazos o ramas principales. Junto a las enrevesadas ramas secundarias y terciarias que finalmente constituyen la copa, hay otro elemento que le otorga excepcional singularidad con sus portentosas dimensiones, muy alejadas del patrón común de la especie. Se trata además de un ejemplar que sobrepasa los 400 años de edad, lo que le confiere gran valor histórico. Sus excepcionales dimensiones se componen de 12 metros de altura, medio metro de fuste y un diámetro de la copa de 23,50 metros que sorprende a todos los curiosos que se acercan a verlo. Reforestación. El enorme Pino Centenario contrasta con el resto del paisaje en cuanto a tamaño, pero no por su especie, pues los pinos piñoneros suponen la formación más extendida en los bosques de la costa onubense. De hecho su papel como elemento vertebrador del paisaje se consolidó a partir de su empleo en las repoblaciones forestales del siglo XVIII y, más recientemente, durante la primera mitad del siglo XX en las actuaciones de consolidación de los frentes y en la restauración hidrológica del litoral. La naturalización de muchas de estas antiguas repoblaciones ha llegado a alcanzar tal evolución, que hoy en día permite que estas masas alberguen en algunos de los ecosistemas forestales más valiosos de la región, y que sean además hábitat y refugio de muchas de las especies más emblemáticas del litoral provincial. Debido a su adaptabilidad y a su apreciado fruto, el piñón, fue el protagonista de esas grandes reforestaciones. La vegetación originaria de estas costas consistía anteriormente en enebros (Juniperus oxycedrus subsp. macrocarpa), sabinas (Juniperus phoenicea subsp turbinata), aulagas, o las populares camarinas (Corema album), que aún se conservan en la zona aunque en menor medida. Pino Centenario2 - M. Bautista Monumento Natural. El Pino Centenario se encuentra dentro del catálogo de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. La Renpa se configura como un sistema integrado y unitario de todos los espacios naturales ubicados en el territorio de la Comunidad Autónoma andaluza que gocen de un régimen especial de protección en virtud de normativa autonómica, estatal y comunitaria, o convenios y normativas internacionales. Engloba los ecosistemas más representativos de Andalucía y, en su conjunto, abarca 241 espacios con una superficie total del orden de 2,74 millones de hectáreas, de las que 2,67 millones son terrestres (lo que representa aproximadamente el 30,5% de la superficie de Andalucía) y el resto son marítimas. Constituye la red más importante en superficie y en número de espacios protegidos de la Unión Europea. Dentro de ellos el Pino Centenario se engloba como Monumento Natural. Es uno de los seis con los que cuenta la provincia onubenses, a los que se suman los Acebuches del Rocío, la Encina de la Dehesa de San Francisco, la Montera de Gossan, el Acebuche del Espinillo y el Acantilado del Asperillo. Desde entonces se consideran incompatibles con la conservación de este Monumento Natural actividades como la utilización del fuego en sus inmediaciones. También la instalación de cualquier tipo de equipamiento, en particular los vinculados a actividades de uso público debajo de la copa del árbol. De ahí que se eliminara el merendero que se ubicaba bajo su sombra anteriormente. Además todos los tratamientos silvícolas sobre el pino deben estar supervisados por la Consejería de Medio Ambiente. Una gestión del Monumento Natural a la que se añade la realización de estudios que aporten información del estado de conservación, los procesos que le afectan y los tratamientos más adecuados para garantizar su conservación.

Pino Centenario 3 - M. Bautista

Reformas del entorno. El pasado 2011 el entonces consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo, firmó un protocolo general con el presidente de Paradores de Turismo. Mediante este plan de actuación se estableció un régimen de colaboración entre ambas entidades para implementar actuaciones de interés común en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (Renpa) en los que hubiera algún Parador Nacional. Los principales objetivos marcados para aquel protocolo fueron difundir la imagen y potenciar las visitas a la Renpa en las instalaciones de Paradores Nacionales (y viceversa), promocionar la marca Parque Natural de Andalucía en la Red de Paradores e incorporar los Paradores a aquellas iniciativas impulsadas por la Consejería de interés común. Un protocolo en el que la provincia aún se encuentra inmersa, pues se planteó con una vigencia para los cinco años posteriores, y que ha servido como marco para los convenios específicos entre la Consejería y la Red de Paradores Nacionales en Andalucía. En ese mismo acuerdo se incluyó el conjunto de mejoras respecto al Pino Centenario. Poco después comenzó a llevarse a cabo el plan de trabajo y se ejecutaron entonces diversas acciones para mejorar el acceso y observación del ejemplar. Tras las actuaciones contempladas, y una vez ejecutadas, se puede contemplar la instalación de múltiples señales direccionales e identificativas en su entorno, tanto en el área de observación que lo rodea, como en los carriles de acceso al Monumento Natural. También se ejecutó la limpieza y acondicionamiento general de la zona, la construcción de un sendero de 50 metros de longitud entre la carretera de acceso al parador y el propio pino, y la instalación de un contorno semicircular con una valla de protección que delimita la zona de observación. Cuidados en los que se sigue intentando involucrar a los visitantes para que todos los turistas y lugareños puedan seguir disfrutando de este monumento de la naturaleza, como mínimo, otros 400 años más.

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