La grave situación del sector del automóvil en España, a causa de la actual crisis económica, llevó al gobierno a poner en marcha en mayo pasado el Plan 2000E, que incentiva este año las compras de vehículos y que ahora se complementa con una prórroga a 2010 y un aumento de la dotación para lo que queda de 2009. La ampliación anunciada por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, consiste en una dotación de 40 millones de euros para que otros 80.000 vehículos más se beneficien este año del 2000E, y además el plan se extenderá a 2010, aunque la cuantía se debe negociar en el Legislativo en el marco presupuestario.
El Plan 2000E es un programa de ayudas directas del Estado español a la compra de automóviles con el objetivo de mantener el empleo en el sector y estimular la sustitución de vehículos antiguos por otros menos contaminantes.
La concesión directa de subvenciones para la adquisición de vehículos en apoyo a la renovación del parque automovilístico está regulada por el Real Decreto 898/2009 de 22 de mayo.
Las subvenciones establecidas son para la adquisición de vehículos nuevos y usados de hasta cinco años de antigüedad, matriculados en España y que no superen los 30.000 euros (IVA incluido).
Los interesados deben acreditar el achatarramiento de un vehículo con una antigüedad mínima de diez años, si se adquiere un automóvil nuevo, o de doce años si se compra uno de segunda mano, y su sustitución por otro menos contaminante.
Las emisiones de CO2 no deben ser superiores a 120 gramos por kilómetro en el caso de compra de un vehículo del segmento urbano o utilitario.
Se admiten 149 gramos si incorporan control de estabilidad (ESP) y detectores para los cinturones en las dos plazas delanteras o llevan catalizador de tres vías en el caso de automóviles que funcionen con gasolina, y válvula EGR en el caso de los diesel.
Para vehículos comerciales de peso inferior a 3,5 toneladas, las emisiones no deben superar los 160 gramos de CO2 por kilómetro.
La financiación del Plan se realiza con cargo al Presupuesto del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para 2009 y 2010 y podrá contar con otras aportaciones de las comunidades autónomas y del sector de fabricantes de automóviles.
Los beneficiarios reciben una ayuda directa de 500 euros aportada por el Gobierno, de 1.000 euros por los fabricantes y de 500 euros por las Comunidades Autónomas que voluntariamente decidan su adhesión al plan.
Para los vehículos de segunda mano, la ayuda del Gobierno también será de 500 euros, pero no disfrutarán de ayudas de los fabricantes.
En junio se habían sumado al plan de incentivos la mayoría de las Comunidades Autónomas con la excepción de Madrid y La Rioja.
Autonomías como Navarra, Comunidad Valenciana, Murcia y Madrid, ya se habían adelantado a la petición del sector de incentivar las compras para reanimar el mercado.
Varios fabricantes de automóviles se han sumado a las medidas estatales con descuentos mayores de los estipulados por ley.
Las ayudas se conceden a las adquisiciones de vehículos que se realicen desde el 18 de mayo de este año hasta el 18 de mayo de 2010, o hasta un máximo de 200.000 operaciones.
El 2000E es la cuarta generación de medidas de este tipo que tiene sus antecedentes en el Plan Renove de 1994, el Prever de 2004 y el Vive de 2007.
Este último programa, todavía vigente, se cerró en mayo al agotar sus fondos pero se reactivará en 2010 con un presupuesto de 500 millones de euros.
El Plan 2000E de ayudas directas a la compra de automóviles beneficia al 20,33 por ciento de la oferta actual del mercado, integrada por 3.561 modelos y versiones de turismos y vehículos todoterreno.
El núcleo del mercado que puede acogerse a las condiciones del Plan de incentivos, según datos extraídos por Efe de las bases de datos del IDAE y de la asociación nacional de vendedores (Ganvam), suma 724 modelos y versiones, si bien una parte de ellos con limitaciones.
Para el segmento de las motocicletas, el 3 de julio el Consejo de Ministros aprobó un plan de ayudas conocido como Moto-E, con una dotación de 9 millones de euros.
