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El plan del Polígono Sur se copia en otros cinco barrios

Ya están listas las líneas generales del segundo Plan de Barrios y, como novedad, las obras llegarán a todas las barriadas y no sólo se limitarán a la reurbanización: incluirá rehabilitación de viviendas, instalación de ascensores e intervenciones integrales como la del Polígono Sur.

el 14 sep 2009 / 21:00 h.

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Ya están listas las líneas generales del segundo Plan de Barrios y, como novedad, las obras llegarán a todas las barriadas y no sólo se limitarán a la reurbanización: incluirá rehabilitación de viviendas, instalación de ascensores e intervenciones integrales como la del Polígono Sur en La Plata, Tres Barrios, Palmete, el Platanero y La Bachillera.

Esto es, que el Gobierno municipal (PSOE-IU) pretende poner en marcha durante los próximos cuatro años (todo tiene que estar listo para las próximas elecciones municipales) otra batería de obras para adecentar las zonas más degradadas de la ciudad, pero no sólo renovando el pavimento de calles y plazas, sino poniendo en marcha actuaciones conjuntas de distintas áreas municipales e incluso otras que impliquen la participación de otras administraciones.

Cinco planes integrales se unirán a las obras sobre el viario (pavimentos, red de saneamiento y abastecimiento de agua, zonas ajardinadas, mobiliario urbano...) que conllevarán la mejora de los espacios libres a favor del peatón.

Tomando como modelo el Polígono Sur, en el borrador del segundo Plan de Barrios se proponen cinco proyectos similares para otras zonas que requieren una intervención urgente de Ayuntamiento, Junta y Estado.

Por ello se prevé poner en marcha políticas complementarias de dimensión social, económica, formativa y cultural en la barriada de La Plata y Nuestra Señora del Águila, Tres Barrios (Los Pajaritos, Candelaria y Madre de Dios), Palmete, Plaza del Platanero en Torreblanca y La Bachillera. Cinco zonas marcadas por la delincuencia, la marginalidad y las dificultades económicas y culturales en un enclave sumamente degradado y olvidado por las administraciones.

Como se está haciendo en el Polígono Sur, el reto es cambiar el día a día del barrio promoviendo la implicación de los vecinos en actividades de todo tipo: cursos de formación, talleres, programas de rehabilitación de viviendas, planes educativos y culturales...

Además de estos proyectos integrales, el borrador del segundo Plan de Barrios recoge otras iniciativas "de atención integral municipal". Se trata de una nueva figura que pretende poner en marcha actuaciones conjuntas de todas las áreas municipales. Desde el transporte público, la reordenación del tráfico, la mejora de zonas ajardinadas, la limpieza...

Estos planes se llevarán a cabo, bien en barriadas edificadas en los últimos años al amparo del crecimiento de la ciudad, como Hacienda San Antonio en el Distrito Cerro-Amate, o bien sobre barrios que han pasado a ser espacios urbanos masificados como El Porvenir, Bami y la Barriada de la Paz y Amistad. También se ejecutarán planes integrales municipales en zonas que requieren más dotaciones por sus graves carencias, como El Gordillo, según recoge el borrador del segundo Plan de Barrios.

Otro de los aspectos novedosos del considerado proyecto estrella de los socialistas es la rehabilitación de edificios y la instalación de ascensores. Ésta será una de las apuestas del PSOE para este mandato: la eliminación de infraviviendas.

Se pondrá en marcha un plan para la colocación de ascensores en barriadas construidas durante las décadas de los años 50, 60 y 70, con una muy deficiente calidad constructiva, lo que ha generado auténticos problemas de conservación de estos edificios.

De hecho, la falta de ascensor en bloques de tres o más plantas causa verdaderos dramas humanos en zonas como Palmete, Candelaria, Madre de Dios, Los Pajaritos, Torreblanca, Polígono San Pablo, Bellavista y San Jerónimo. En todas estas áreas se prevé intervenir.

El modelo será la rehabilitación de la barriada de Alcosa o de San Luis-Alameda, por lo que también será necesaria la colaboración de la Junta de Andalucía, tanto desde el punto de vista económico como de recursos humanos.

Con todo, el Gobierno municipal ya tiene listas las líneas generales de su segundo Plan de Barrios, después de que el primero renovase zonas de 22 de los 28 barrios-ciudad dibujados en el mapa de la capital. La mayoría, barriadas de la periferia surgidas durante las décadas de los 60, 70 y 80 del pasado siglo y con alta densidad de población. En estas zonas residen dos tercios de la población sevillana. Las quejas de los vecinos, no obstante, no se hicieron esperar por las molestias de las obras y, sobre todo, por los retrasos.

El Consistorio incluso tuvo que abrir expedientes sancionadores a algunas empresas que no cumplieron sus compromisos en tiempo y forma.

Precisamente en este punto radica la dificultad del plan: coordinar a las empresas de las obras con las de suministro (luz, agua, gas y telefonía) para no levantar la misma zona varias veces en poco tiempo. Las obras en los últimos cuatro años afectaron a 650 calles, se plantaron más de 9.000 árboles, se instalaron más de 5.000 puntos de luz adaptados para contribuir al ahorro energético y a la eliminación de la contaminación lumínica y se construyeron 26.000 metros de carril bici. Además, se habilitaron 17.398 plazas de aparcamiento para vecinos y se colocaron 556.965 metros de tuberías.

Los fondos de ambos planes saldrán del Patrimonio Municipal del Suelo y, en concreto, de las plusvalías generadas por la ejecución de convenios urbanísticos incluidos en el PGOU.

En los últimos años se han llevado a cabo algunas actuaciones en colaboración con el Gobierno de Manuel Chaves para la rehabilitación de viviendas en el Polígono Sur y en la Barzola. Además, la Consejería de Obras Públicas puso en marcha un programa para la instalación de ascensores que ha permitido que ya se hayan colocado 300. En este caso se subvenciona hasta el 95% de la obra.

También se han consolidado bloques en la Plaza del Rey Aurelio con una inversión de más 4 millones de euros en colaboración con la Junta y la intercomunidad de vecinos, así como se incorporó en las nuevas ordenanzas municipales la posibilidad de utilizar espacios públicos para la instalación de ascensores allí donde las limitaciones de la edificación lo requieran.

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