Parecía que no iba a llegar nunca, pero está previsto que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía apruebe hoy el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus), el documento que marcará el futuro crecimiento de los 46 municipios de la Gran Sevilla.
La formulación del Potaus fue encargada por un decreto de noviembre de 2006. Se creó la comisión de redacción y comenzó un largo proceso de presentación de alegaciones y de sucesivo paso por comisiones, lo que ralentizó más de lo previsto -inicialmente iba a estar ratificado hace un año- su llegada al Consejo de Gobierno.
El documento, que ya tiene el visto bueno de la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Sevilla, la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía (Cotua) y el Consejo de Participación de Doñana, incluye 69 áreas de oportunidad, 27 de ellas de nueva incorporación tras el análisis de las alegaciones presentadas al borrador.
Estas 69 áreas de oportunidad se dividen en residenciales y productivas y su ejecución permitirá una inversión superior a los 25.000 millones de euros al tiempo que generará más de 220.000 empleos.
De este modo, las áreas de oportunidad, que son proyectos de carácter metropolitano, se dividen en 47 productivas, en las que se incluyen las tecnológicas, logísticas, empresariales y terciarias. En total son 6.560 nuevas hectáreas para parques empresariales de distinto perfil.
Mientras, las 22 áreas de oportunidades residenciales comprenden 1.230 hectáreas que permitirán construir cerca de 55.000 viviendas, de las que entre el 60% y 70% serán protegidas. Esta cifra supone el 50% de la demanda de vivienda protegida identificada por el Instituto de Estudios Avanzados Sociales de Andalucía (IESA) para la aglomeración urbana.
El Potaus complementa también el plan de movilidad aprobado hace cinco años para el área metropolitana. En concreto, incluye 25 nuevas actuaciones que mejorarán la red viaria y de transporte público, así como un compromiso de apuesta por las energías renovables.
Pero sobre todo, el Potaus supone poner un criterio de crecimiento ordenado en el conjunto de los 46 municipios de una aglomeración urbana con 1,5 millones de habitantes, un sueño que empezó a gestarse hace dos décadas, cuando se presentó el primer borrador de un documento de este tipo que terminó en un cajón hasta que la situación se hizo insostenible en el territorio.
