Las aguas no están tranquilas en una industria histórica para Huelva y Sevilla, la naval. Los astilleros onubenses ya han presentado un plan de viabilidad a la Junta, aunque la Asministración está a la espera de una explicación pormenorizada sobre el mismo. Los sindicatos no ven luz al final del túnel.
Los astilleros de Huelva y Sevilla viven desde hace años una crisis estructural, que nada tiene que ver con la coyuntura actual, aunque ésta no ha venido más que a empeorar una situación crítica. La enésima complicación para Astilleros de Huelva comenzó el pasado verano, cuando transmitió a los sindicatos que la viabilidad de sus instalaciones era muy complicada, por lo que planteó como posible solución fusionarse con los Sevilla -de los que es propietario- y ser industria auxiliar de éstos, renunciando a la construcción de grandes buques.
El siguiente paso era presentar una plan a la Junta con las posibilidades que la compañía baraja para hacer rentable el astillero onubense. Hace dos días presentó su propuesta en el registro de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa.
Fuentes de esta Consejería señalaron ayer que en estos momentos están a la espera de que la dirección de la compañía se ponga en contacto con ellos para hacerles un análisis pormenorizado de las propuestas que recoge el plan. Dichas fuentes recordaron que, en fechas anteriores, este mismo astillero había presentado planes incompletos, de ahí la prudencia a la hora de pronunciarse sobre el futuro de la industria.
Si escepticismo existe en la Junta, los representantes de los trabajadores tampoco se quedan atrás. Fuentes del comité de empresa apuntaron lo extraño de que el plan de viabilidad se haya presentado a través del registro, "sin hacerlo directamente a los organismos competentes ni ante los medios de comunicación".
"Ni ellos han ido a la Consejería. Lo han presentado vía mensajero", se lamentaban las fuentes. Ante este panorama, señalaron que "o alguien se hace cargo, o hablamos de cierre en un periodo más bien corto de tiempo". En este sentido, recordaron desde el comité de empresa que la mayoría de los pedidos del astillero de Sevilla está parada, debido fundamentalmente a la falta de liquidez que padece la compañía.
"Sin dinero no se puede hacer nada y el plan de viabilidad es la única arma que nos queda para poder llevar a cabo los proyectos", subrayaron las fuentes, que recordaron que actualmente el astillero de Sevilla está produciendo un Ferry -que está prácticamente parado porque necesita de 600 trabajadores y sólo hay 80-, un barco de pasaje y dos de offshore -esto es, los buques que sirven de apoyo para las plataformas petrolíferas y que cuentan con un valor añadido importante-. "Los barcos peligran si no hay financiación, y volver a abrir un astillero una vez cerrado es muy complicado", añadieron.
A todo ello se suma el Expediente de Regulación de Empleo temporal (ERTE) hecho público el pasado martes por el astillero onubense. El presidente del comité de empresa de Astilleros de Huelva, Isidro García, aseguró ayer que la empresa había presentado otro ERTE para las dos empresas auxiliares de la compañía "en las mismas condiciones que para el Astillero de Huelva" y alertó de que el plan social del Expediente "sólo contempla que el trabajador cobre las prestaciones del INEM".
En declaraciones a Europa Press, García destacó que el ERTE para las industrias auxiliares también sería "rotatorio, duraría seis meses y afectaría a la totalidad de la plantilla", a lo que añadió que hoy darán comienzo las negociaciones con la directiva sobre las condiciones del plan de acompañamiento y el plan social.
Según el presidente del comité de empresa, el plan social de la compañía deja a los trabajadores en una situación "muy complicada", ya que "sólo cobrarían el paro, que rondaría los 1.000 euros", una cantidad con la que "es difícil sacar a una familia adelante", espetó.