El Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache no quiere pecar de impaciente a la hora de diseñar su futuro modelo urbanístico. El pleno municipal aprobó por unanimidad la ampliación del plazo para presentar sugerencias al avance del PGOU, que se ha establecido para el próximo 15 de octubre.
El equipo de Gobierno municipal, que dirige Juan Ramón Troncoso (PSOE), consiguió así que los sanjuaneros dispongan de todo el verano para plantear sus propuestas y dudas sobre el avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que se aprobó el pasado 31 de marzo y tenía fijado como último día para su exposición pública el 23 de julio.
Tras su aprobación en pleno, este plazo, que en principio está establecido en dos meses, se verá ampliado casi tres meses más hasta el 15 de octubre -incluido ese día-, lo que supone un paso más hacia el objetivo que se había marcado Troncoso, que pasaba por reforzar el PGOU con "la máxima participación ciudadana". Y es, según fuentes municipales, la expectación despertada por este documento obligaba a ampliar necesariamente los plazos.
Prueba de ello es que, desde la aprobación del avance del Plan, se han efectuado una serie de encuentros informativos con la población, además de publicar el documento en la web municipal. El último de estos encuentros informativos se celebró esta misma semana en el hotel Alcora. Unas 70 personas acudieron para conocer de primera mano los contenidos del avance, entre los que se encontraban algunos presidentes de asociaciones de vecinos.
"Queremos que el avance cuente con todas las opiniones, por eso estamos fomentando el interés de los vecinos con estas reuniones", explicó Troncoso en este acto con los vecinos.
Proyecto . El futuro PGOU plantea multiplicar por 16 las zonas verde del municipio, pasando de 27.000 a 235.000 metros cuadrados. Además, también propone duplicar el espacio destinado a instalaciones deportivas, además de la construcción de dos colegios, una guardería y un instituto.
En materia de viviendas, se baraja un aumento de la población de unos 6.000 habitantes en la próxima década, que se pretende asumir con la construcción de unas 2.500 viviendas, de las cuales un mínimo de 600 tendrán algún tipo de protección.
