Local

El pleno del Ayuntamiento aprueba congelar los tributos para 2010

El proyecto, que mantiene las tarifas de este año en 29 de esas 39 ordenanzas, incluye nuevos tributos en 3 y modifica puntualmente 7.

el 30 oct 2009 / 16:07 h.

TAGS:

El pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado hoy sus Ordenanzas Fiscales para 2010, que congelan con carácter general la mayoría de sus tributos y tasas, con el apoyo de PSOE e IU y el rechazo del PP al aceptar el Gobierno sólo una de sus 37 enmiendas y calificar de "irresponsables y demagógicas" el resto.

La concejal de Hacienda, Nieves Hernández (PSOE), ha defendido el proyecto, que mantiene las tarifas de este año en 29 de esas 39 ordenanzas, incluye nuevos tributos en 3 y modifica puntualmente 7, al afirmar que atiende al interés público y que han decidido ante la crisis no subir la mayoría de los impuestos y tasas, frente al 5% que lo hicieron en 2009 conforme al IPC de junio de 2008.

Sin embargo, el PP ha criticado que el Gobierno diga que congela los impuestos "cuando la ciudadanía pagará más al subir los tipos impositivos" y también los valores catastrales del IBI; que no baje el 1% las tasas y precios por ese IPC negativo de junio, "el mismo mes" que aplicó en 2008 para subirlas; y "no apoye a las familias, comercios y pymes, cuando han cerrado 400 en el último año y medio".

Además de recordar que el Consistorio ingresará 52 millones menos del Estado en 2010, Hernández ha replicado que el PP no tiene modelo y con sus enmiendas, "hechas como churros, sin ninguna justificación ni coherencia y buscando la demagogia", recaudarían 37 millones menos, cifra que el popular Gregorio Serrano redujo a 19 al no incluir los 18 que prevén recaudar de más por la subida catastral.

Ha preguntado al PP que "de dónde quitaría ese dinero" y le ha acusado de ser "irresponsable y poco serio", y de que sus enmiendas "son 36, pues una no existe", 23 son copiadas del año pasado y en 18 piden "bajar de forma frívola un 1 ó 2% algunas tasas o impuestos".

Las ordenanzas consolidan y amplían las bonificaciones, apoyan el fomento del empleo, el tejido productivo y la sostenibilidad, según ha dicho, y ha negado que Sevilla sea la segunda ciudad española con más presión fiscal per cápita según la fundación de cajas, como ha denunciado el PP, al estar "en la media" de las grandes ciudades.

Según el Gobierno, salvo las tarifas de Tussam y Emasesa, que se van a ajustar más al coste del servicio, se congelan impuestos como el IBI, ICIO (Construcciones, Instalaciones y Obras) o de vehículos, del que siguen exentos los ciclomotores y motos hasta 125 cc.

Por su parte, el PP ha defendido sin éxito sus enmiendas, entre las que pedía rebajar un 1% las tasas según el IPC negativo de junio y del 0,847 al 0,75 el tipo del IBI, y eliminar las de apertura de negocios y de los placeros de mercados para "aliviar la crisis" a las familias, comercios y pequeñas empresas, y ayudar al empleo.

Serrano ha afirmado que estas medidas "serias y responsables son totalmente asumibles si se suprime el despilfarro y la mala gestión de los recursos públicos", pues "lo demás es palabrería, demagogia e insolvencia" como la que ha dicho que ha demostrado Hernández.

Al final, PSOE e IU sólo han aceptado una en la que el PP pedía que quienes se han quedado en paro puedan fraccionar o aplazar el pago del IBI, pero el Gobierno lo ha ampliado con una transaccional a autónomos, pensionistas o empresas con dificultades financieras.

El PP ha aceptado la transaccional, pero Serrano ha incidido en defender el resto de enmiendas al afirmar que "lo irresponsable es el despilfarro y poner la economía en manos del grupo comunista".

Frente a ello, el primer teniente de alcalde y portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, le ha censurado esa "práctica franquista", ha acusado de "populismo, demagogia y falsedad" a esta "derechona carpetovetónica" y ha retado al portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido, a que presente en el pleno un proyecto de presupuestos alternativos.

Al final del debate, el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), ha afirmado que "está aún más claro que hay dos concepciones contrapuestas de cómo administrar el erario público" y qué modelo fiscal aplicar para prestar servicios al ciudadano y "favorecer a aquellos que más atención necesitan de los poderes públicos".

"Nuestro modelo persigue relanzar la actividad económica, la sostenibilidad y apoyar a las familias más desfavorecidas, que los impuestos garanticen servicios públicos universales a quienes no se lo pueden pagar de su bolsillo; y está el de la derecha, que dice menos impuestos, que cada palo aguante su vela y el que pueda se los pague", ha dicho.

  • 1