Pese a la fuerte polémica que ha desatado, el PNV no presentará ninguna enmienda a la totalidad a la reforma de la ley del aborto planteada por el Gobierno central, aunque sí planteará algunas enmiendas parciales, según informó ayer un portavoz nacionalista. Concretamente, registrará una decena de enmiendas parciales para que, entre otros asuntos, los padres sean informados cuando sus hijas menores se sometan a una interrupción del embarazo.
Según confirmaron fuentes jeltzales a Europa Press, estas enmiendas también promoverán que los profesionales sanitarios puedan acogerse al derecho a la objeción de conciencia y que no se invadan competencias autonómicas. La formación nacionalista, no obstante, no ha decidido si votará a favor de la reforma legislativa, ya que su postura definitiva dependerá de si sus enmiendas parciales son incorporadas al texto final.
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, principal promotora de la reforma, también se pronunció ayer al respecto y dijo que los criterios religiosos no deben condicionar las decisiones del Gobierno. Aído explicó que "se debe legislar desde el Parlamento y no desde el púlpito", en respuesta a las palabras del obispo de Cádiz, Antonio Ceballos, quien afirmó que los católicos "nunca pueden legitimar un crimen execrable" como el aborto. Sobre la propuesta del PP de llevar la ley al Tribunal Constitucional, la ministra dijo no sorprenderse, "pues ya hicieron lo mismo con la ley que permitía la unión entre personas del mismo sexo".
Aído recordó que durante el gobierno de los populares, "el número de embarazos no deseados creció considerablemente" y les recriminó que "miraran hacia otro lado". Así, explicó que un gobierno responsable es el que busca soluciones.
