Llegado a Sevilla hace unos días desde Córdoba, ya marcha camino de Cádiz con sus acompañantes, varias maletas cargadas de literatura y un fiel compañero de viaje: Babel, un burro que la Asociación de Libreros de París le brindó para ayudarle a trasladar el equipaje en su periplo. La suya es una idea nacida en un viaje a Tarifa (Cádiz) en 2004, que pretende realzar "el valor de la lectura y la capacidad de los libros para ayudarnos a ser felices" con el único argumento de sus palabras y silencios.
Para ello cuenta con el apoyo de la Unesco y de escuelas e institutos de España asociados. Su camino se puede seguir a través de internet y a su conclusión, éste verá la luz como libro.
El poeta explica que la decisión de cubrir 5.000 kilómetros y cinco países (Francia, España, Marruecos, Mauritania y Mali) a pie se debe a que le gusta andar y descubrir los países lentamente: "Prefiero hacerlo sin prisa, para acercarme mejor a su cultura y llegar mejor a la gente". Cuando ya empieza a ver el final de su paso por España, de nuestro país destaca sus paisajes y "el gran vacío" existente en la meseta. "Pasé 10 días andando por Soria en los que no había apenas gente en los pueblos, y al verme llegar, incluso me tenían miedo", relata.
Ya al caer la tarde, antes de que emprenda de nuevo su camino junto a Babel, le pedimos que nos recomiende una lectura y eligió Eldorado, de Laurent Gaudé. Buen viaje.