El Ayuntamiento de La Línea de la Concepción (Cádiz) anunció ayer que el polémico peaje que quiere implantar para los coches que entren a Gibraltar tendrá carácter "optativo" y que requerirá de la colaboración institucional con los gobiernos de España y la colonia británica.
Según explicó el consistorio en un comunicado, el estudio hasta ahora realizado "ha tenido en cuenta los aspectos legales contemplados en los derechos nacional y europeo". El Gobierno central y autonómico ha dejado claro que esta tasa de cinco euros es "ilegal". El ayuntamiento dice que se han abordado aspectos relativos a infraestructuras viarias, a la movilidad, al impacto medioambiental y a la financiación, cuyos detalles serán objeto de estudios.
Asegura que la tasa de congestión persigue, en primer lugar, "un beneficio medioambiental que redundará en la mejor calidad de vida de los linenses". Además, considera que contribuirá a mejorar la fluidez del tráfico "con indudable repercusión positiva en los pasos a Gibraltar". En realidad, el consistorio, gobernado por el PP, busca con el peaje mejorar su maltrecha economía. Ahora ha dado marcha atrás y no será obligatorio, para lo que "se establecerá una vía alternativa".
La implementación de la tasa se efectuará, inicialmente, con carácter temporal, mediante la utilización de la red viaria existente. La modificación de la infraestructura viaria, que se precisará para que el impacto de la medida sea definitivo, "requerirá de la colaboración de los Gobiernos de España y Gibraltar", insistió. Se trata -añadió- de un "ambicioso proyecto de transformación de la infraestructura viaria, susceptible de financiación con cargo a recursos europeos que, por su trascendencia en las relaciones entre España y Gibraltar, debería ser abordado conjuntamente entre los afectados".
