Lleva siete años al frente de la asociación vecinal del Polígono Norte y otros tantos "luchando contra viento y marea" para quitarle al barrio la etiqueta "de delincuen_cia y vandalismo". A Manuel Marín Aguilera (69 años) le mueve "la solidaridad" hacia esta zona trabajadora y humilde, donde la crisis ha llevado a los vecinos a protestar para pedir alimentos para las familias más necesitadas.
-¿Es tan crítica la situación como se pinta?
-Incluso peor. La situación ahora mis_mo es muy grave. La asociación Mujeres Solidarias da de comer a más de 200 familias que es_tán al borde de la exclusión social, pues tienen recursos económicos para adquirir alimentos de primera necesidad. Se está dando la circunstancia de que muchas familias jóvenes que han quedado en paro están regresando al barrio para vivir en las casa de sus padres y salir adelante con la pensión que reciben los abuelos.
-¿Y cómo se sigue dando comida sin una ayuda periódica?
-Haciendo muchos malabares y llamando a muchas puertas. Los voluntarios de Mujeres Solidarias están yendo los miércoles y los viernes a Mercasevilla para traer verduras y frutas. Pero lo cierto es que haría falta la colaboración mensual del Banco de Alimentos.
-Esta semana ha habido una concentración para pedir alimentos para los vecinos, ¿seguirán las movilizaciones?
-Estamos dispuestos a llegar adonde haga falta. Si es preciso, llevaremos nuestra protesta al Centro porque la necesidad en el barrio es muy grande y no nos vamos a quedar de brazos cruzados. Lo mismo que el Banco de Alimentos está ayudando a otras zonas, por qué se nos niega a nosotros. También tenemos derecho las familias del Polígono Norte.
-El Distrito Macarena ha cambiado la Cabalgata de Reyes por reparto de alimentos...
-Sí, totalmente de acuerdo. El dinero de los Reyes Magos será para repartir alimentos y juguetes para los niños necesitados.
-¿Se ha pensado ya en cómo se van a distribuir los juguetes?
-Estamos trabajando una idea. No tenemos medios para sacar una cabalgata, pero sí podemos ha_cer una fiesta el 5 de enero en la sede vecinal para que sean los propios Reyes Magos los que den los regalos en mano.
-¿Cree que otros distritos deben seguir esta misma senda?
-Los barrios que tengan necesidades como el nuestro deben de tomar nota de esta iniciativa, y ponerla ellos en práctica. Hay que reconocer que los Reyes Magos son una ilusión muy grande para los niños y también para los mayores que trabajamos en la organización de esta comitiva, pero lo cierto es que cuando no se puede hacer, no se hace y punto. Ya el año que viene, si está la cosa mejor, pues retomamos la cabalgata de los distritos municipales.
-¿En qué se nota el recorte en las actividades del distrito?
-En el Polígono Norte, como en el resto de las asociaciones vecinales de esta ciudad, estamos con el agua al cuello. El año pasado no hubo subvenciones, cuando la mayoría sobrevivimos de estas ayudas. Este año parece que vamos a recibir algo, no mucho, pero bueno, algo.
-Y ante este panorama de crisis y recortes, ¿cómo se mantiene una asociación vecinal?
-Haciendo de todo. Porque las cuotas de los socios son cortitas, ya que en su mayoría los vecinos son jubilados. Con estos ingresos que nos entran estamos haciendo equilibrios para cubrir los gastos mínimos de la asociación, como pagar la luz y el agua.
-¿Han bajado las actividades y talleres en la asociación?
-Y tanto. La programación se está resistiendo bastante. Sin ir más lejos, este año no se están impartiendo talleres en nuestro sa_lón de usos múltiples, pues no tenemos ni para pagar la luz. Los dos únicos cursos que hay hoy en día es porque los organizadores se comprometen a realizar el pago de la electricidad que consumen.
-¿Qué balance hace de este año y medio de gobierno municipal de Zoido?
-No se sí es achacable al alcalde o a la situación generalizada de crisis que tenemos, la verdad es que se ha hecho muy poco en los barrios en general, y mucho me_nos en el Polígono Norte.
-Y encima las calles no están más limpias, ¿no?
-Sí, pues aunque a veces vienen efectivos de Lipasam, hace falta mayor limpieza. Hay contenedores rotos que no se reponen y acerados sucios. En este tema influye también la poda de los árboles, que aquí ya hace años que no se hace. Y claro si no hay poda, los árboles sueltan más mierda.
-¿Qué otras grandes carencias tiene el barrio?
-Ahora mismo el mayor problema es el paro y sus dramáticas consecuencias. Los problemas que hemos tenido estos años atrás (delincuencia, droga...) se han ido minimizando. No quiere decir que se haya erradicado del todo, pero sí se ha reducido bastante. Ahora todo el que viene al barrio ve que es una zona segura. Creo que en ello ha tenido mucho que ver la nueva comisaría de la Policía que tenemos, y por la que se ve un trasiego de agentes por aquí.
-¿Qué obras de urgencia necesita esta barriada?
-De obras no hemos estado muy mal, porque últimamente se han reparado varias calles. Los trabajos comenzaron con el Gobierno anterior y se han rematado con éste. Lo que sí tenemos es un problema con la inspección téc_nica de edificaciones, pues hay ve_cinos que solicitaron las subvenciones, la Junta las aprobó y ahora no se puede hacer nada porque dicen que no hay dinero.
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