La dirección del colegio concertado Portaceli envió hace dos días una carta a 150 familias para advertirles de que las aulas de sus hijos de 3 años estaban "desbordadas" porque los jueces ordenaron admitir a 30 alumnos más (31 por clase, y la ratio en Infantil es de 25). El colegio pide 115 euros a cada padre antes de mañana para contratar a 5 maestros privados.
En octubre, El Correo adelantó que los jueces de lo Contencioso de Sevilla estaban anulando las expulsiones de los alumnos acusados de fraude escolar. Desde principios de curso, ordenaron a Educación que reescolarizase, temporalmente, a más de 200 niños "expulsados" o "no admitidos" en los colegios concertados que habían solicitado. Los magistrados decían que no estaba demostrado "objetivamente" que el exceso de alumnos por clase (ratio escolar) perjudicara a la enseñanza, como defiende la Junta.
La Delegación de Educación de Sevilla alertó entonces a los jueces de que algunos centros estaban a punto de sufrir "riesgo de masificación". En esa advertencia quedaba retratado, en primera fila, el colegio concertado Portaceli. El centro había dejado fuera a 80 niños por falta de plazas y, por orden de los jueces, empezó a volverlos a matricular. La llegada de alumnos nuevos ha terminado reventando las aulas de Infantil (3 años), llegando a alcanzar hasta 31 niños por clase -seis por encima de lo permitido-. La dirección decidió esta semana tomar medidas drásticas.
En una carta fechada el 24 de noviembre, a la que ha tenido acceso este periódico, la directora del Portaceli, María Luisa Trujillo, pide a las 150 familias que tienen hijos de 3 años en el centro que den su número de cuenta bancaria y la autorización para que el colegio se cobre hasta 115,5 euros, en tres pagos -el primero a pagar mañana- para contratar a cinco profesores particulares que ayuden a los docentes del centro con sus alumnos. El colegio reconoce abiertamente que es imposible cumplir con una educación de calidad con tantos niños en clase. "Independientemente del desbordamiento personal que supone para las maestras de 1o de Infantil esta situación, ellas no pueden conseguir mínimamente los objetivos académicos y formativos que estas edades requieren", reza la carta.
¿cuotas ilegales? La situación es "preocupante y delicada", dice la carta. "Tras pedir ayudas a todos los estamentos implicados y no obtener respuesta, sólo nos queda solicitarla a las familias". El colegio plantea la necesidad de meter en cada aula saturada "un monitor" -figura que no existe en Infantil, sólo en Educación Especial- al menos en el horario de 9.00 a 12.30 horas "en el que tienen mayor rendimiento académico los alumnos". "Disponer de cinco personas durante esa franja horaria supone unos 20.200 euros a lo largo del curso", dice el texto. La directora explica que cada familia tendría que pagar 19,25 euros al mes hasta final de curso, y "propone" que la cantidad total se fraccione en tres pagos bimensuales, el primero en diciembre y los otros dos en febrero y abril. El padre debe firmar la carta -"Quiero colaborar con el coste del monitor de Infantil con los tres pagos de 38,50 euros"- y entregársela al tutor junto a su número de cuenta.
¿Son estas cuotas legales? La LOE prohíbe y sanciona "percibir directa o indirectamente cantidades de las familias por recibir las enseñanzas de carácter gratuito", pero no dice nada de las donaciones supuestamente voluntarias. La carta del Portaceli está escrita de manera que no parezca que los padres están obligados a pagar las cuotas y, en todo caso, pide que el dinero "se canalice desde el colegio a través de la Fundación Social de Ayuda a la Educación", derivando así la responsabilidad directa sobre la recaudación. Si hubiera una queja de los padres, Educación podría estudiar si expedienta al colegio por "cobro ilegal".
