El plan que vertebrará la Gran Sevilla para la próxima década (el Potaus) superó con éxito su penúltimo trámite después de que el Consejo de Participación de Doñana aprobara ayer por unanimidad un informe favorable. Sólo le queda así que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía lo someta a votación para su aprobación definitiva.
El informe del Consejo de Participación de Doñana, aunque no es vinculante, sí deja a las claras la unanimidad existente entre los diferentes colectivos, ya que en el órgano están representados ecologistas, sindicatos, organizaciones agrarias, propietarios de fincas, los consistorios y la Consejería de Medio Ambiente. Su valoración era "necesaria" antes de emitir un dictamen, ya que parte del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus) se encuentra dentro del Parque Natural de Doñana.
El informe, que fue presentado por responsables de la Consejería de Ordenación del Territorio, recomendaba "la delimitación de una serie de áreas donde son factible la posibilidad de plantas fotovoltaicas", tal y como precisó ayer el viceconsejero de Medio Ambiente, Juan Jesús Jiménez. De este modo, se levanta en parte esa prohibición en una parte de Doñana que hasta ahora se destinaba en exclusividad a los usos agrícolas.
La valoración de este órgano sella un largo periodo de tramitación del Potaus, sometido a numerosos obstáculos y retrasos desde que el anuncio de su redacción en julio de 2007. Tras superar el trámite de Doñana, el siguiente paso será su aprobación definitiva en el Consejo de Gobierno. El Potaus ordenará los 46 municipios de área metropolitana e incluirá 69 áreas de oportunidad y una inversión inicial superior a los 25.000 millones de euros. Prevé la construcción de 54.885 viviendas, de las que entre el 60% y el 70% serán protegidas, así como 32 parques empresariales, tecnológicos, logísticos y terciarios.
El consejo también aprobó la nueva propuesta de drenaje e inyección de la mina de Cobre las Cruces, que se ultima a caballo entre tres municipios del área metropolitana: Gerena, Guillena y Salteras. El viceconsejero precisó que este nuevo sistema ideado por la compañía permite que "el agua, que tiene calidad de potable, sea reutilizada para la mina y hasta permite un remanente que se puede utilizar para uso agrícola".
Este informe será tenido en cuenta por la Agencia Andaluza del Agua, con la última palabra. El viceconsejero aclaró que, en todo caso, el dictamen del consejo "no es vinculante".
