El PP-A pedirá en el Parlamento la reprobación del ministro de Exteriores por el "error histórico" que, a su juicio, ha supuesto la visita a Gibraltar. Moratinos defiende que no renunció "ni un milímetro" a reclamar la soberanía española. Es la tercera vez en lo que va de legislatura, año y medio, que los populares plantean censurar a un ministro.
El PP-A está dispuesto a reclamar la reprobación del ministro de Asuntos Exteriores en el Parlamento andaluz. Considera que el "error histórico" que cometió al visitar Gibraltar merece que la Cámara censure su conducta. Es la tercera vez en lo que va de mandato que los populares pretenden que el Parlamento se pronuncie en contra de la actitud de un ministro del Gobierno de Zapatero. El partido de Javier Arenas pidió la reprobación del ex titular de Justicia Mariano Fernández Bermejo por haber cazado sin licencia en una finca de Jaén. También quiso censurar en la Cámara autonómica a la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, por su "cruzada contra los chiringuitos".
Arenas aseguró que la iniciativa de su formación está "más que justificada" porque Moratinos acudió el martes a Gibraltar a "fortalecer la posición anti-española del ministro principal del Peñón, Peter Caruana". El líder del PP-A, que consideró que la visita no fue más que "una nueva frivolidad" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, piensa que "se ha retrocedido mucho" en la reclamación de la soberanía española y que ha sido una "auténtica insensatez". A su juicio, el error está en querer constituir un foro tripartito conformado por los gobiernos español y británico aceptando a Gibraltar como su fuera otro Estado, cuando "la solución pasa por que haya un foro bipartito España-Reino Unido y que si se quiere ampliar se haga con las autoridades de Gibraltar y las del Campo de Gibraltar", añadió.
El PSOE salió en tromba a criticar la reacción a su juicio desmesurada del PP y a garantizar que el Gobierno no ha dado marcha atrás en sus reivindicaciones. El consejero de Gobernación, Luis Pizarro, que viajó en la delegación española, acusó a los populares de "sobreactuar". "Cumplen su papel de oposición criticando pero de forma sobreactuada e intentando confundir a la opinión pública", aseveró. El propio Moratinos explicó ayer que no ha renunciado "ni un milímetro" a las demandas del Ejecutivo, pero que gracias a su visita se ha avanzado "kilómetros" en lo que respecta al dialogo y la cooperación. El ministro de Exteriores pidió paciencia ante el contencioso de Gibraltar, ya que, aunque mencionó la "muy buena relación" existente entre España y Reino Unido, también recordó que el Gobierno británico tiene una "posición muy clara", que es la de "proteger los intereses de los gibraltareños". Moratinos admitió que le "sorprende la actitud" del PP porque él mismo informó de la visita a todos los portavoces de los partidos y no encontró "ningún rechazo".
La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, lamentó que el PP "no respete absolutamente ya ningún tema de Estado" y el portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, remachó que el viaje a Gibraltar no supone "ninguna variación" en la "posición histórica" de España respecto al Peñón. Tampoco entiende las críticas del PP el ex presidente del Parlamento Europeo Enrique Barón. "No se trata de empezar una guerra por Gibraltar, hay que normalizar posiciones", precisó Barón, que formó parte del primer Gobierno socialista que abrió la verja para peatones en 1982. Recordó que el PSOE siempre apoyó a Josep Piqué cuando dirigió Exteriores con el PP.
