El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, anunció ayer que propondrá "un pacto entre las fuerzas políticas" para que, en casos de corrupción, "se proceda de inmediato a la disolución de los ayuntamientos y la creación de comisiones gestoras".
En un encuentro con militantes de Manilva (Málaga), Arenas señaló que "se obliga a los ciudadanos a que pierdan cuatro años de su futuro con corporaciones municipales que se han convertido en auténticos pesos muertos", situación que ejemplificó con casos como el ocurrido en Marbella o la actual situación de Estepona y El Ejido.
La respuesta desde las filas socialistas no se hizo esperar y el vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, recordó que "Arenas negó la disolución del Ayuntamiento de Marbella siendo vicepresidente del Gobierno".
Velasco preguntó al líder popular si va aplicar su propuesta a las comunidades autónomas cuyos gobiernos estén involucrados en supuestas tramas corruptas, como el caso de Valencia, investigado dentro de la operación Gürtel. "Si Arenas propone un pacto de estas características esperamos que lo haya hablado por lo menos con Francisco Camps, porque puede verse afectado por la medida", subrayó.
Velasco pidió a Arenas "menos ocurrencias y más mano dura contra la corrupción en sus filas" y criticó que olvidara mencionar la situación de Alhaurín el Grande. "Que sepamos es el único ayuntamiento de España cuyo alcalde duerme en su casa porque ha pagado una fianza de 100.000 euros tras ser acusado de graves delitos vinculados con la corrupción", dijo.