El PP andaluz se desplomaría diez diputados en el Parlamento andaluz castigado por las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy y por una sucesión interna abrupta que lo ha dejado debilitado en su liderazgo. Nueve meses después de las elecciones andaluzas y tras tres victorias consecutivas de los populares en Andalucía, éste es uno de los datos más llamativos del Barómetro de Opinión Pública de Andalucía (BOPA), elaborado por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA-CSIC). El PSOE andaluz acusa una leve mejoría e IU sigue subiendo respecto a las últimas autonómicas.
Sin embargo, a tres años vista de las próximas autonómicas, el director del IESA, Eduardo Moyano, llamó a hacer una reflexión sobre los otros datos cualitativos que arroja esta encuesta. Los andaluces muestran un desapego galopante hacia su clase política que empieza a contaminar la concepción que los ciudadanos tienen de la democracia. "El panorama es tremendo respecto a la crítica a la política y a los políticos", subrayó Moyano, convencido de que "un partido responsable debería de estar alarmado" por esta grave desafección. El dato más preocupante: El 58,3% de los andaluces dice estar poco o nada satisfecho con el funcionamiento de la democracia. El 92,7% cree que los políticos se preocupan de sus intereses y no de los problemas de los ciudadanos y ante la pregunta de qué partido es más honesto, el 47% señala que ninguno.
Este sondeo está acreditado como uno de los más fiables realizados en Andalucía, pese a que ninguna encuesta acertó lo ocurrido en las urnas en marzo. Consta de 3.675 entrevistas realizadas entre el 10 de octubre y el 7 de noviembre. Respecto a la intención de voto, el PP pasa a tener un 30,7% de los votos, frente al 40,4% que obtuvo en las elecciones de hace nueve meses. El PSOE andaluz se mantiene igual. La anterior encuesta del IESA pronosticó una mayoría absoluta para los populares que no se consumó en las urnas.
Según la extrapolación en escaños que ofreció el director del IESA, el PP que ahora cuenta con 50 diputados en el Parlamento andaluz se quedaría entre 40 y 41 escaños, el PSOE con 47 diputados se colocaría entre 49 y 51 e IU con 12 alcanzaría entre 15 y 17.
UPyD entraría con 3 ó 4 escaños. Las razones de este desplome, después de que los populares batieran su techo electoral y encadenaran tres victorias consecutivas (municipales, generales y autonómicas) se atribuyen a dos factores: el rechazo a las políticas de Rajoy y el anodino liderazgo de Juan Ignacio Zoido, que sucedió a Javier Arenas el pasado julio. Un rotundo 70,7% desaprueba la labor del Gobierno de Rajoy y más de la mitad de los encuestados creen que maltrata a Andalucía. Sobre el relevo en el PP-A, el 42% elude ni siquiera valorarlo.Solo uno de cada diez encuestados declara no conocer a nadie que haya perdido su trabajo en los últimos seis meses. La gravedad de la situación económica desde 2008 lo arrasa todo y repercute directamente en la valoración de los líderes políticos. El PSOE y José Antonio Griñán despiertan las mayores simpatías y el socialista vence a Zoido en todos los parámetros, aunque la calificación media que la ciudadanía da a sus políticos es nefasta. El grado de conocimiento del líder del PP-A, también alcalde de Sevilla, es muy bajo, no llega al 27,4%, frente al 70% de Griñán o el 55% de Diego Valderas (IU). Solo Rosa Díez (UPyD) logra un aprobado (5,3). Los andalucistas siguen caminando hacia la irrelevancia política.
Respecto al Gobierno andaluz y pese a la proximidad de las últimas elecciones, el 60,6% desearía un cambio. El 46,5% desaprueba la labor de Griñán y el 40,2% es incapaz de poner una nota al vicepresidente del Gobierno andaluz y líder de IU, Diego Valderas. Igualmente la mitad de los encuestados (50,2%) desaprueba la labor del Gobierno andaluz de coalición, frente a un 29,4% que la aprueba. Otros datos llamativos indican que el 40% de encuestados ni siquiera sabequien gobierna y un porcentaje similar cree que sigue gobernando solo el PSOE.
