Una de las grandes novedades de la propuesta de financiación que el PP rechaza es la cesión del 50% del IRPF, el IVA y los impuestos especiales. Pero en la precampaña electoral de 2000 el PP-A presentó algo muy similar.
Fue el 3 de febrero de 2000, en plena precampaña de los comicios del 12 de marzo. Teófila Martínez era la candidata del PP-A a la Presidencia de la Junta y, por sorpresa, dio a conocer en su programa electoral en materia económica su determinación de que, si llegaba a la Junta, pactaría con el Gobierno una nueva fórmula de reparto de la tarta de la financiación. José María Aznar apuraba en esas fechas su primer mandato -con mayoría simple en las Cortes, apoyado en CiU- y Magdalena Álvarez era consejera de Hacienda de la Junta.
Lo que planteó Teófila Martínez en materia de corresponsabilidad fiscal se parece, y mucho, a la propuesta que el Gobierno central llevó el pasado martes al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), dentro de un modelo que el presidente del PP-A y vicesecretario general de Política Territorial del partido, Javier Arenas, pidió ayer que se retire.
La entonces líder del PP-A pedía la cesión a las comunidades del 50% del IRPF, de los impuestos especiales y de algunos tramos del IVA. Planteó además la creación de una administración tributaria andaluza para gestionar los impuestos dependientes de la comunidad. La propuesta que el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, llevó al CPFF prevé la "elevación en torno al 50% de la cesión del IRPF, el IVA y los impuestos especiales". Coincide con el documento que la Junta envió al Gobierno sobre esta materia en 2006 y no satisface del todo lo que recoge el Estatut (en el caso de los impuestos especiales prevé que el porcentaje gestionado por Cataluña sea del 58%). Esa disposición del Estatut cimentó durante meses el discurso de "España se rompe" del PP.
Pese a la coincidencia con su propuesta electoral de 2000, el PP-A pasa por alto ahora ese extremo e incide en su rechazo a la propuesta de Solbes. Los populares andaluces han llevado en esta legislatura resoluciones al Parlamento andaluz en la que piden que se aumente la corresponsabilidad fiscal pero, a diferencia de su estrategia de hace ocho años, han votado en contra de los porcentajes que antes defendían. El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, restó ayer importancia en declaraciones a este periódico a la propuesta que en su día hizo Teófila Martínez que, según dijo, no llegó a ser aprobada "en resoluciones de la Junta Directiva". A la prensa sí fue presentada como propuesta estrella del programa electoral. Según Sanz, se quedó en "una reflexión".
Tampoco la Junta apoyó en aquel la propuesta del principal partido de la oposición, pesa a que ahora es la base del modelo fiscal que pretende que acepten todas las comunidades. La consejera Álvarez opinaba que la cesión del 50% del IRPF sólo beneficiaba a Cataluña y que iba a reducir a la mitad los recursos a disposición de Andalucía, que llevaba desde 1997 al margen del sistema de financiación en vigor. Tras las elecciones, todas las autonomías pactaron con el Gobierno central el nuevo modelo: se articuló una cesta de impuestos se pasó del 30% al 33% de cesión en el IRPF, el 35% del IVA y el 40% de los impuestos especiales. La Junta ahora apoya que todos esos porcentajes se suban al 50%, argumentando que el dinamismo de la economía andaluza da ya suficiente juego como para poder depender más de su recaudación.
La descentralización del IRPF se ha construido en España por fases y con mucho ruido, según el color político del Gobierno. La primera cesión (15%) la hizo el PSOE por la presión de CiU en 1993. Los populares lo rechazaron de plano pero, cuando llegaron al gobierno, lo elevaron al 30% por el mismo motivo.
