Pese a que los dos grandes partidos han retomado el diálogo sobre las cajas de ahorro y aunque la Junta ha dejado claro que su objetivo es caminar hacia una gran entidad andaluza, el PP sigue diciendo que no conoce la hoja de ruta del Gobierno andaluz. "La Junta y el PSOE viven en una empanada financiera", denunció ayer Antonio Sanz, secretario general del PP-A. Instó a los socialistas a "aclarar cuál es su modelo" y los culpó de poner en peligro la viabilidad del sector financiero andaluz con su "desunión".
Si el guión de la Junta no está claro, la postura de los populares tampoco. El PP antepone la eficiencia a la territorialidad -Sanz dijo que no hay que "obsesionarse" con ésta- y pide huir de cajas partidistas. Pero ¿estaría dispuesto a apoyar sin fisuras la gran caja andaluza? "Si la Junta nos garantiza que es posible, el PP estará ahí", aclaró el secretario general de los populares, aunque puso en "duda" que esto se consiga. El escenario es complicado. Caja Granada ya ha dado los primeros pasos para integrarse en un SIP (fusión fría) con Caja Murcia, Caixa Penedés y Sa Nostra, pero el PSOE confía en que al final se desmarque de esta operación.
También aspira a que los restos de Cajasur, intervenida por el Banco de España, se queden en Andalucía, ya que tanto Unicaja como Cajasol optan a ella. Pero el principal objetivo de los socialistas y de la Junta es que las dos grandes cajas andaluzas caminen hacia su fusión. El consejero de Economía, Antonio Ávila, sostuvo ayer que cualquier paso que den los órganos de gobierno de las cajas andaluzas para reforzar el sistema financiero "será un paso bienvenido" por parte del Ejecutivo.
Si la maniobra que pretenden los socialistas se encarrila, el PP no la dinamitará. "No entraremos en guerra de guerrillas", aseguró Sanz. La dirección popular, al igual que el PSOE, ha trasladado a sus miembros en los consejos de administración de las cajas que el diálogo entre los dos partidos va en serio y que lo deseable es llegar a un acuerdo. La primera oportunidad de consenso la tendrán el jueves, cuando el Parlamento vote la propuesta del PP de sacar a los cargos políticos de los órganos de gobierno de las entidades.
