La portavoz del PP-A, Rosario Soto, hizo público ayer en rueda de prensa un protocolo de actuación, firmado el 18 julio de 2002, para las prejubilaciones de los extrabajadores de Boliden Apirsa rubricado por el exconsejero de Empleo José Antonio Viera y por responsables de CCOO-A y UGT-A, en representación de los trabajadores. Según Soto, el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de esta empresa se pagó "con cargo al fondo de reptiles e incluye intrusos", si bien no pudo precisar el número ni la identidad de falsos prejubilados que reconoció "no aparecen en la investigación interna realizada por la Junta". Empleo detectó 72 intrusos y 111 irregularidades administrativas en 32 de los 64 expedientes vivos analizados.
Soto arremetió contra Viera por estar "directamente implicado" con la trama de los ERE "fraudulentos" y con el llamado "fondo de reptiles", pese a que éste haya asegurado en alguna ocasión "que no firmó ningún ERE ni decidía sobre la partida 31L", destinada a empresas en crisis. La Junta sostiene que esta partida era manejada de forma discrecional por el exdirector general de Trabajo, Javier Guerrero, principal imputado en el caso y que ha declarado ante la Policía que daba "cuenta de su gestión" al "consejero de turno". Guerrero estuvo nueve años en el cargo con tres titulares de Empleo.
Fue Viera como consejero quien cambió el procedimiento para la concesión de las ayudas a empresas en crisis mediante un acuerdo con el IFA (hoy IDEA)para que las gestionara, sacándolos del cauce de la Consejería para agilizarlas, un procedimiento cuestionado por la Intervención de Hacienda, si bien defiende la tesis oficial de que Guerrero actuaba por libre y traicionó su confianza. No es la primera vez que el PP apunta a su posible implicación en el fraude. Denunciaron la presencia de su cuñado en un ERE bajo sospecha, Cuerotex, empresa en la que trabajó durante décadas, así como su intervención en la concesión de una ayuda a una empresa que contrató a su hija.