El PP utilizó el paro juvenil, el caso Faisán o la agresión al consejero de Cultura de Murcia para hostigar al Gobierno en la primera sesión de control del año en el Congreso de los Diputados.
El líder de los populares, Mariano Rajoy, acusó al POSE de "resignarse" ante el "escándalo" de la tasa de paro juvenil y denunció que el 43,6% de los jóvenes "no puedan trabajar por la incompetencia de un Gobierno que no está a la altura de las circunstancias", ante lo que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló que se trata de un "drama estructural" que el Gobierno trabaja para "arreglar de forma definitiva".
Durante su primer rifirrafe parlamentario de 2011, Zapatero señaló que el paro juvenil es sin duda el "principal problema social y económico" que España "tiene por delante", pero recordó el carácter estructural y avanzó que cada vez que hay crisis el desempleo en España duplica la media europea, pero el de los jóvenes multiplica por dos, a su vez, la media nacional. Rajoy mostró su "preocupación" porque las palabras de Zapatero arrojan "resignación" sobre un problema que afecta a 909.000 jóvenes, lo que supone un "escándalo" de "datos insoportables" en sí mismos y por el "capital humano desperdiciado que suponen".
El jefe del Ejecutivo defendió que la reforma laboral tiene como objetivo fomentar el empleo de las personas más jóvenes "cuando comience la recuperación de la economía" a través de modificaciones en los incentivos y bonificaciones a la contratación, y reclamó la colaboración del PP para "arreglar definitivamente" este "drama estructural". Un argumento al que replicó Rajoy: "Queda poco para el final de esta legislatura y tengo que decirle que haga algo". Además lamentó que el PSOE haya rechazado las medidas económicas propuestas por el PP. "Si no tiene idea, acepte las de las demás", remarcó.
El dirigente popular insistió en que desde que el Gobierno socialista llegó al poder en 2004 la tasa de paro juvenil aumentó del 24% al 43,6T, mientras que en la Unión Europea subió sólo en dos puntos y en otros países, como el alemán incluso se ha reducido. En este sentido, señaló que "hay que agradecer" a la canciller Angela Merkel que invite a los jóvenes españoles a trabajar en Alemania.
Zapatero pidió a Rajoy un "análisis más riguroso" de las cifras y apuntó que durante la última etapa socialista en el Gobierno, la tasa media de paro entre los jóvenes se situó en el 25% -con un mínimo del 18% en 2007-, mientras que con los Ejecutivos de José María Aznar fue del 30%. "Le pido un análisis más riguroso", sentenció.
Pero el paro no fue el único tema con el que el principal partido de la oposición atacó al Gobierno. El llamado caso Faisán fue otro de los temas estrellas ayer en la Cámara Baja. El PP consideró ayer que la apertura del sumario del caso Faisán, el presunto chivatazo policial que frustró una operación contra la trama de extorsión de ETA en 2006, un triunfo de la Justicia frente a las "maniobras turbias" del vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. El líder socialista como "incidente" el asunto y acusó al PP de recurrir a este caso para tapar que la lucha contra la banda terrorista "va mejor que nunca". "Poco después del incidente al que usted se refiere, todos los implicados en esta operación fueron arrestados, encarcelados y hoy están a la espera de juicio", dijo el titular de Interior. En ese sentido, el vicepresidente, que también respondió a varias preguntas acerca de la agresión al consejero de Cultura de Murcia, Pedro Alberto Cruz, por un grupo de desconocidos, replicó que "es el momento de dejar claro algo: la lucha contra ETA va bien, diré más, va mejor que nunca".
