El Instituto del Taxi seguirá, de momento, sin director. El relevo, congelado durante un año, se vio de nuevo aplazado ayer después de que el PP amenazase con impugnar la asamblea ante las supuestas irregularidades cometidas en el proceso: los asistentes contaban con un expediente previo.
El Instituto del Taxi vuelve a estar inmerso en la polémica. Después de que la designación de sus dos últimos directores estuviese impugnada por CCOO y de que el cargo quedase vacante durante un año por falta de presupuesto, en este caso ha sido el PP el que ha forzado la congelación del relevo de este organismo que debe trazar las líneas generales de este sector: las tarifas, la nueva ordenanza, las medidas de seguridad, los dispositivos de tráfico para mejorar su servicio... La oposición ha considerado que se incumplían las normas básicas de funcionamiento de este organismo al no haberse entregado un expediente con los datos de la designación. Los populares advirtieron que en esas condiciones no participarían en la votación y amenazaron con impugnar el acuerdo. Ante esta situación, el punto quedó aparcado. Será debatido la próxima semana.
La Delegación de Movilidad pretendía cerrar ayer este largo proceso. Aunque se han barajado varios candidatos, la principal opción para dirigir este organismo era María Teresa Luque Ortiz -según indicaron fuentes del sector-, una licenciada en Derecho y funcionaria de Justicia. Esta propuesta no es el motivo de la oposición del PP que asegura no contar ni siquiera con información sobre esta designación. De hecho, su denuncia se basa en un supuesto "oscurantismo" en el nombramiento de esta persona, según explicó el concejal Juan Bueno en unas declaraciones recogidas por Europa Press tras la celebración de la sesión.
El delegado de Movilidad, Francisco Fernández, respondió a las acusaciones del PP: "Ha quedado de manifiesto que no tienen ningún interés en los problemas del sector. Están buscando estratagemas que distraigan la atención de los ciudadanos". El edil subrayó que en ningún momento se ha retirado la designación del nuevo director, sino que simplemente ha quedado aplazada.
La sesión de ayer quedó así condicionada por este nuevo enfrentamiento político. El debate de fondo sobre la situación del sector, la revisión de las tarifas y las medidas que se deben aplicar para paliar la reducción de los ingresos -que las asociaciones cifran en un 25%- sólo pudo ser esbozado. Se abrió así una larga negociación.
