El PP, y en concreto el de Madrid, está en el punto de mira desde el pasado lunes, cuando el diario El País desveló una supuesta trama de espionaje dentro de la propia Comunidad de Madrid y financiada con dinero público. Mariano Rajoy quiere depurar responsabilidades, mientras Esperanza Aguirre echa balones fuera.
Primero lo negaron, luego se preocuparon, más tarde denunciaron, incluso abrieron una investigación interna en el propio partido y ahora lo vuelven a negar. Éstas son todas las posturas que en menos de una semana el Gobierno de Esperanza Aguirre ha mantenido desde que se destapó esta presunta red de espionaje. Y en medio, como es de esperar, muchas contradicciones. El PP madrileño y también el nacional lo negaron y atacaron al intermediario (El País) para luego recurrir a los tribunales y abrir varios días después (cuando el escándalo político era imposible de atajar) una investigación interna con el objetivo de depurar responsabilidades.
Responsabilidades que tan sólo parece reclamar Mariano Rajoy, presidente del PP, porque desde la Comunidad anunciaron ayer que emprenderán acciones legales contra el periódico por haber creado una "gran mentira". Éstos son los protagonistas políticos de esta presunta trama:
Francisco Granados
Las informaciones que publica desde el lunes el diario El País acusan directamente al consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid de organizar un equipo de ex policías y ex guardias que llevan a cabo para él trabajos de inteligencia e información sobre tramas corruptas o escándalos en ayuntamientos gobernados por el PSOE. El que fuera director general de Seguridad de Interior, Sergio Gamón, estaría al frente de la red.
Ignacio González
Fue el primero de los espiados de los que se tuvo constancia. El vicepresidente madrileño fue supuestamente objeto de distintos seguimientos en los últimos ocho meses durante sus viajes públicos y privados al extranjero. De uno de ellos, el que realizó a Cartagena de Indias (Colombia), hay dos informes donde se aportan fotografías y otros documentos. González presentó una denuncia ante la Fiscalía. Además, El País también publicó que González sopesó en junio del pasado año la idea de crear un servicio secreto legal, al estilo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) al servicio de la Comunidad de Madrid.
Manuel Cobo
El vicealcalde del Ayuntamiento de Madrid y mano derecha de Ruiz-Gallardón también llevó su caso a los tribunales. En su denuncia señala que su seguimiento tuvo como objetivo "descubrir contactos y encuentros privados que pudieran dar información utilizable por la Consejería de Interior de la Comunidad".
Alfredo Prada
El que fuera consejero de Justicia de Esperanza Aguirre también parece que fue espiado en los meses previos al congreso nacional que el PP celebró en Valencia en junio de 2008. Prada fue el único miembro del Ejecutivo madrileño que manifestó públicamente su apoyo a Mariano Rajoy, tras lo cual fue destituido. Más tarde, Rajoy lo nombraría responsable de exterior del PP. Además, ayer El País publicó que uno de sus hombres de confianza, Juan Carlos Fernández, fue presuntamente víctima de los "parapolicías" entre abril y mayor del pasado año e incluso asaltaron su despacho, tras lo cual éste denunció el robo de su ordenador.
Esperanza Aguirre
La presidenta de la Comunidad de Madrid está convenciada de que ya está amaindo el temporal, tal como ayer le aseguró a Mariano Rajoy. No parece que sea así. La Fiscalía de Madrid está tras los pasos de este escándalo y su partido también ha abierto una investigación interna para depurar responsabilidades "sea quien sea". La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ya ha hablado con los implicados que están vinculados con la Comunidad de Madrid, ahora les toca el turno a los del Ayuntamiento. Por ahora, De Cospedal dice que confía en la versión de Aguirre. Por lo pronto, el PP madrileño va a denunciar al diario por lo que creen una "gran mentira".
Alberto Ruiz Gallardón
El alcalde de Madrid acusó veladamente en el programa de TVE 59 segundos al Gobierno de Aguirre por su conocida enemistad entre ambos mandatarios. Ayer, en el foro del PP, se saludaron con "querida" y "querido". La ironía en sus palabras era palpable.
Mariano Rajoy
El presidente de los populares dejó pasar varios días hasta delegar en De Cospedal una investigación. Sus primeras declaraciones trataron de quitar importancia al asunto.
Alfredo Pérez Rubalcaba
Desde el Ejecutivo madrileño y la calle Génova, sede del PP nacional, apuntan a una estratagema del Ministerio del Interior contra Aguirre. Rubalcaba lo niega y pide seriedad a los populares.
