La senadora del PP Encarnación Naharro de Mora calificó ayer en la Comisión de Interior del Senado "de chiste" e "historia de Mortadelo y Filemón" la fuga protagonizada el pasado mes de febrero por dos presos de la cárcel de Sevilla y que fueron localizados 20 días después en Lleida. Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, tachó a los populares de "alarmistas" e insistió en que se produjo por "un fallo humano".
"Es de chiste, parece una historia de Mortadelo y Filemón si no fuese porque estamos hablando de un problema muy serio y que se enmarca en la insuficiencia de funcionarios en las cárceles", denunció la senadora del PP, quien censuró que los propios trabajadores del centro ya habían advertido de las deficiencias del centro antes del suceso. Según criticó, "hay dos sistemas de cámaras, uno vigilado por los funcionarios y otro por la Guardia Civil y al parecer por la noche el control de cámaras de los funcionarios no se cubre porque no se considera imprescindible".
Camacho, en cambio, replicó estas acusaciones refiriéndose a las investigaciones realizadas hasta ahora para decir que "todo apunta a que la fuga de los dos presos se debía a un fallo humano y no a un problema tecnológico". "El sistema no se hunde porque dos presos se hayan fugado", añadió el secretario de Estado.
En ese sentido, Camacho explicó que, según el informe de seguridad que se realizó en el penal sevillano, "los primeros indicios apuntan a un fallo humano en relación a los protocolos de seguridad internos".
"En la primera investigación se apunta a que podría haberse producido un error personal que no habría advertido la salida de los presos", reiteró el número dos de Interior, que recordó que, tras el hecho, se ha destituido al subdirector de seguridad del centro y se ha abierto expediente a varios funcionarios.
Por otro lado, uno de los presos que se fugó, conocido como El Rafi -que antes de su fuga se encontraba en prisión preventiva por un homicidio en Bujalance (Córdoba)- lleva ocho días en huelga de hambre para denunciar los supuestos malos tratos que dice recibir de los funcionarios de la prisión de Córdoba y que su hermana ha denunciado en los juzgados.
La hermana del preso asegura que le han dado palizas y que los funcionarios lo amenazan con que no saldrá vivo de allí, ya que "él no juega con el pan de los hijos de un funcionario más". El escrito también va contra un jefe de servicio de la cárcel de Sevilla "que parece ser que ha llamado a la cárcel de Córdoba para que den las palizas". Instituciones Penitenciarias negó ayer que se hayan producido estos malos tratos por parte de los funcionarios.
