O. Granado/ F. Veiga
Los populares han logrado en 2008 mejores marcas en 45 de los 46 municipios de la Gran Sevilla en las elecciones autonómicas, pero el grueso de los nuevos votos no está en la capital, sino en su corona metropolitana, aunque la distancia con los socialistas es tal que pueblo a pueblo sólo se imponen en Espartinas y Tomares.
Eso sí, los comicios autonómicos han supuesto todo un lanzamiento del voto al PP en la corona de Sevilla, con 30.000 votos nuevos. Una corona determinante en el resultado final de las elecciones celebradas el día 9 y en la que en sus 45 localidades también aprueban Alfonso Guerra y Zapatero al permitir un incremento a los socialistas de 4.000 votos, mientras suaviza el desgaste de Manuel Chaves -la lista del PSOE por Sevilla la encabezaba José Antonio Viera- al dejar su caída general en la provincia en 2.000 votos menos aquí.
Ésta es la conclusión que puede extraerse de los resutlados de los dos partidos mayoritarios en el área metropolitana, donde viven 1,5 de los 1,8 millones de habitantes de la provincia. En la capital viven 699.000 habitantes, en su corona, 800.000.
En los resultados globales en la provincia destaca que ganó el PSOE con un zarpazo de hasta 30.766 votos en el Parlamento y una subida de 52.872 para el PP en los mismos comicios autonómicos, diferencias reducidas a 16.000 votos socialistas menos y 32.000 populares más en el caso de las generales.
Pero en el cinturón de 45 municipios que rodea la capital, la lista de Viera al Parlamento perdió 2.000 votos frente a los 18.000 de desplome de su misma lista en Sevilla capital o los más de 30.000 del total de la provincia. Los populares obtuvieron en esos mismos 45 municipios 30.000 de los 53.000 votos de incremento respecto a 2004 en el conjunto de la provincia, incluida la capital. La corona de Sevilla ha sido el gran caladero que ha permitido acortar diferencias y sumar un escaño en Sevilla al PP, mientras que, a la vez, y en un efecto aparentemente paradójico, echa el freno a la marcha atrás socialista en el resto de la demarcación.
Las mismas conclusiones acerca de que la clave en Sevilla estuvo en los alrededores de la capital se extraen de los resultados de las elecciones generales. La lista al Congreso del PSOE, encabezada por un histórico incombustible como Guerra, logró en la corona de Sevilla el único incremento en votos, 4.000, respecto a 2004. Una subida que palia la caída en la capital y en el conjunto de la provincia para la votación a los socialistas para Madrid.
No obstante, en todos los ámbitos de Sevilla los resultados en las elecciones generales han sido mejores para el PSOE que los de las autonómicas, y a la inversa, el PP en la provincia de Sevilla ha digerido mejor el proyecto de Javier Arenas que el de Mariano Rajoy, ya que el gran estirón de los populares y la traducción en variación de escaños se ha producido en los comicios autonómicos: 11 a 6 en el caso de la disputa por las Cinco Llagas, y de nuevo 8 a 4, como cuatro años atrás, para la Carrera de San Jerónimo.
En todo caso, ambas fuerzas coinciden en haber mejorado su media en la corona metropolitana y en tener el punto débil en la capital: en las generales, el PSOE ha perdido el peso equivalente a los votos que se ha dejado atrás en la ciudad de Sevilla, mientras que el PP, para la lista de Soledad Becerril al Congreso logró aportar 5.000 votos en el municipio hispalense a los 26.000 del conjunto metropolitano, en un entorno marcado por fuertes subidas para el PP por doquier.
La misma lectura sobre la capital como punto negro se puede hacer extrapolando los datos de las autonómicas, aunque con mejores resultados para Juan Ignacio Zoido (14.000 votos más del total de 44.000 de la Gran Sevilla) y peores para el candidato (pierde 18.000 de los 20.000 votos metropolitanos en la capital). Sólo en un municipio metropolitano descendió el PP en los comicios autonómicos respecto a 2004: Olivares, 40 votos menos. Pero en el mismo contexto el PSOE sólo sumó votos -y menos que el PP- allí donde la población ha crecido.
