El PP denunció ayer que gran parte del trazado de la A-376 a su paso por Montequinto no será soterrado. El parlamentario Jaime Raynaud lo reveló ayer a la salida de una comisión celebrada en el Parlamento de Andalucía referente al soterramiento de la autovía Sevilla-Utrera a su paso por el barrio de Montequinto.
El diputado comunicó esta decisión a los vecinos de la barriada de Dos Hermanas y a los concejales del PP que acudieron. El dirigente del PP defendió la proposición no de ley del soterramiento, con el apoyo de IU, mientras que el PSOE votó en contra. El parlamentario declaró tras el debate que "se le está vendiendo a los vecinos de Montequinto que van a disfrutar de un proyecto cuando no es verdad".
En este sentido, esgrimió que, según lo que hay proyectado, un porcentaje bastante amplio del trazado de la A-376 a su paso por Montequinto no va a ser soterrado. Es más, aclaró que "se está ante la construcción de una depresión y no de un soterramiento propiamente dicho".
En todo caso, la Consejería de Obras Públicas nunca dijo que se fuera a soterrar todo el tramo, sino que se buscaría la mejor solución técnica y la de mayor seguridad vial y también de comodidades para los peatones en un sector donde los barrios de Montequinto y Condequinto están separados por la autovía.
Fue a comienzos de 2008 cuando la entonces consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, anunció que el proyecto, que contempla la creación de un bulevar para los primeros kilómetros de la A-376, estaría finalizado en 2011 con la "conexión" de los núcleos de Montequinto y Condequinto a través del soterramiento o depresión de los carriles de la autovía. Es más, el proyecto incluye también la ampliación de un carril por sentido en esta autovía, hasta un total de cuatro en cada dirección, de manera que se dotará de mayor fluidez al tráfico por el entorno.
Por su parte, el portavoz municipal del PP Manuel Alcocer, criticó que para hacer el proyecto "no se haya contado con la opinión de los vecinos de Montequinto", lo que, según él, supone "un signo claro de una forma de gobernar autoritaria".
Hace unos días, el concejal de Urbanismo, José Manuel Carrión, manifestó que una vez que los técnicos de Obras Públicas elaboren un estudio informativo con "dos o tres propuestas" en cuanto a la solución de la ampliación de la autovía con el soterramiento o depresión de sus carriles, los vecinos tendrán la ocasión de "expresar su opinión", aunque la "solución" se ceñirá a las recomendaciones de los expertos.
