Los líderes del PP de Andalucía, Valencia y Murcia sellaron un manifiesto sobre el agua en el que piden al Gobierno igualdad con Cataluña y exigen recuperar el Plan Hidrológico. Arenas hizo un llamamiento para que el congreso de junio se cierre con un "discurso coherente" en esta materia.
La localidad alicantina de Orihuela fue el escenario escogido por Javier Arenas, Francisco Camps y Ramón Valcárcel para visualizar una postura común: el PP de la España seca ha declarado la guerra al Gobierno para reclamar "agua para todos". Unas 500 personas, entre ellas 300 alcaldes populares de las tres comunidades convocantes, se reunieron para exigir a Rodríguez Zapatero que restablezca el trasvase del Ebro y retome el Plan Hidrológico Nacional derogado por los socialistas.
En la cuenta atrás del congreso nacional que divide al partido en este momento, Arenas y Camps -alineados sin fisuras con Mariano Rajoy- propiciaron la foto junto al presidente murciano a cuenta del agua, dejando todavía sin fecha la otra imagen prometida por el PP-A: la del dirigente andaluz y el valenciano firmando un documento conjunto sobre financiación autonómica, a pesar de que hasta ahora el Gobierno valenciano se ha mostrado más cerca de Cataluña que de Andalucía.
Pero el frente de ayer era sobre otra materia, sobre la que tampoco existe un discurso uniforme en el partido. De hecho, el presidente del PP-A aseguró que el próximo congreso del PP tiene que servir para "garantizar y fortalecer el proyecto nacional" y para mantener la "coherencia en todo el discurso del agua". Ese llamamiento fue un toque de atención a los dirigentes del PP de la España húmeda, de regiones como Aragón, que se opusieron al trasvase del Ebro. El enfrentamiento interno provocó que Rajoy finalmente no llevara esa transferencia de forma expresa en su programa electoral.
Arenas, que intervino en el acto de constitución de la plataforma de Alcaldes por el Agua, lamentó que lo que se está haciendo con el agua es "el mayor ataque a la cohesión social". Criticó que los socialistas aragoneses digan que darían agua a Valencia, Murcia y Almería si fuera para beber, pero no si es "para crecer", y aclaró que estas regiones no piden "caridad, sino justicia y solidaridad". A juicio de Javier Arenas, Manuel Chaves es "un fugitivo en materia de agua".
"Tenemos derecho al agua que se tira al mar para comer, beber, crecer y vivir, y así como estamos apoyando el trasvase a Barcelona para que se pueda beber, también lo apoyaríamos si fuera para su desarrollo económico porque no puede ser que alguien pida agua para sí y se la niegue al prójimo", sentenció el líder del PP andaluz.
El manifiesto reza que el trasvase a Barcelona, aunque "insuficiente", "supone una discriminación inaceptable a todos los que se les niega". Y exige al Ejecutivo que aplique "el mismo criterio seguido en Cataluña a Andalucía, Valencia y Murcia".
