El aluvión de críticas de la mayoría de los partidos al Gobierno lo lideró ayer el PP que no esperó ni 24 horas. Mariano Rajoy anunció que pedirá la reprobación de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega; y de los titulares de Defensa, Carme Chacón; y de Justicia, Francisco Caamaño, por la "incompetencia, la improvisación y la soberbia" ante la crisis del Alakrana.
En rueda de prensa en la Cámara Baja, Rajoy avanzó también que su grupo va a solicitar la comparecencia urgente en el Congreso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque la gestión "antes, durante y después" del secuestro del atunero ha sido "pésima". Tras sus duras críticas al Gobierno ante los micrófonos, en una conversación informal con los periodistas calificó de "chapuza" el papel de las fuerzas armadas en la liberación, ante las informaciones que apuntan a que llegó a haber disparos, y mostró su extrañeza por que no se detuviera a ningún pirata.
La defensa de la gestión del Gobierno llegó por boca del portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, quien tachó de "catastrofista" al líder del PP, Mariano Rajoy, por pedir la reprobación de tres ministros. En una rueda de prensa convocada también en la Cámara Baja, Alonso remarcó que el jefe de la oposición se mostró "pésimo, negativo y sin una sola idea para el futuro", pese a que el secuestro se había resuelto "bien". "Lo terrible hubiera sido lo contrario, que hubiera habido un problema gordo", advirtió.
En el mismo sentido se manifestó la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, quien pidió a los dirigentes del PP que reflexionen sobre las consecuencias de su gestión en el vertido del Prestige, -ocurrido en 2002- la comparen con la labor del Gobierno en la crisis del atunero vasco Alakrana y "después critiquen". "El resultado aquí ha sido un buen resultado para las familias, para los tripulantes y el resultado del Prestige lo conocen todos los españoles", sentenció.
