El PP no contempla otro escenario que no sea el de presidir la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP). Lo tiene difícil ya que, aunque ganó las municipales por 300.000 votos, gobierna las capitales y cinco diputaciones, el PSOE ha maniobrado para impedir el ascenso popular. Inscribió a una treintena de mancomunidades socialistas para que voten en la asamblea del 26 de noviembre. El PP va a recurrir en los tribunales un proceso que considera "ilegal".
El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, explicó que su partido va a pedir al juez que decrete medidas cautelares. Señaló varias "irregularidades" en el plan del PSOE: dice que para votar en la FAMP hay que ser socio antes de la convocatoria de la asamblea y dudó de que las mancomunidades inscritas in extremis -diez son del PP- cumplan con ese requisito. Además, denunció que con la fórmula ideada por el PSOE "ayuntamientos que pertenecen a más de una mancomunidad votarán varias veces".
Sanz, que anunció contactos con IU y PA, al igual que está haciendo el PSOE, pidió a los socialistas que "recapaciten" y apoyen la "mayoría popular" para llegar a un pacto igual que en Madrid. "El PSOE cree que la FAMP es el cortijo de Toscano [presidente de la federación] y quiere ganar por fullería lo que no ha sido capaz de ganar en las urnas", afirmó.
La secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, criticó que el PP intente "romper las reglas del juego democrático" en la FAMP por una "pataleta". "El PP se comporta como un niño egoísta que, si la pelota no es suya, la rompe". Los partidos minoritarios reprocharon a los grandes el "uso" de la institución. Desde IU, Diego Valderas propuso un decálogo para una nueva FAMP "más soberana e independiente" y el PA avisó de que ni PSOE ni PP deben intentar gobernar de forma partidista.
