El vicesecretario general del PP de Málaga, Francisco Oblaré, ha negado que los alcaldes de su partido hayan acosado hoy a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y ha asegurado que sólo querían un encuentro con ella de cinco minutos. En un comunicado, el PP asegura que los populares se dirigieron hacia la presidenta para que los atendiese y conociese así de primera mano el alcance del problema que tienen. Alcaldes y portavoces del PP de municipios de menos de 25.000 habitantes de la provincia de Málaga mantenían un encierro en la Delegación del Gobierno andaluz en la capital para reclamar 16,7 millones de euros que la administración autonómica les debe. Han denunciado que Susana Díaz se niega a atenderles y que el deseo de los populares era encontrar una solución, por lo que han indicado que volverán a intentarlo. Además Oblaré ha anunciado la disolución del encierro y nuevas movilizaciones para reclamar el pago de las deudas. Ha rechazado las críticas del PSOE que cuestionan la protesta, "ya que ha sido la presidenta la que huyó de forma precipitada, se refugió en el coche oficial y se blindó tras los guardaespaldas". El PP asegura que en ningún caso se ha tratado de acosar a Susana Díaz ni "violentar una situación que todos celebramos" como es el décimo Aniversario del Museo Picasso Málaga. "Nuestra actitud fue respetuosa y dialogante pero también reivindicativa", añade el escrito.
