El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció ayer que esta semana pedirá en el Congreso de los Diputados mediante una enmienda que la Ley del Aborto sea "devuelta al Gobierno y no se tramite", ya que argumentó que "no hay necesidad" de ella, "como quedó claro en el día de ayer -por el sábado" con la concentración llevada a cabo en Madrid.
En este sentido, manifestó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "debería dejar la soberbia y escuchar a la gente". En rueda de prensa celebrada en Grazalema (Cádiz), Rajoy afirmó que "la obligación de los gobernantes es la de escuchar a la gente" y en la manifestación convocada el sábado en Madrid contra la reforma de la Ley del Aborto, que calificó de "éxito", quedó claro a su juicio que la nueva norma "no es necesaria" y que "divide a la gente".
Asimismo, Rajoy anunció que presentará esta misma semana una enmienda para que la Ley sea devuelta e insistió en que Zapatero tiene que "escuchar a la gente", ya que el sábado había mucha gente "que le estaban diciendo a Zapatero que hay que unir y no hay que dividir". El PP aunque no convocó la marcha si la capitaneó. Entre los participantes se encontraban el ex presidente del Gobierno José María Aznar; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; el eurodiputado Jaime Mayor Oreja así como una cincuentena de diputados populares.
También el presidente de UDC y portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran, pidió al Gobierno que "escuche" las opiniones distintas a la suya, tras la manifestación. "Es una manifestación de cientos de miles de personas que hay que respetar, y el Gobierno debe entender sus razones", afirmó Duran antes de asistir al Congreso Nacional de las juventudes de UDC -Unió de Joves (UJ)-, y declaró su desacuerdo con una ley "compleja, que afecta a muchos ámbitos, éticos y morales".
Pero fue el número de personas que acudió a la manifestación el protagonista de la resaca de ayer. La diferencia entre los cálculos de asistencia osciló desde los 55.000 que ofreció Efe hasta los dos millones de los organizadores del evento hasta los 250.000 de la Policía. "Es posible contar las personas que asisten a una manifestación una por una. De hecho es lo que nosotros hacemos", asegura Juan Manuel Gutiérrez, director de Lynce, empresa que por encargo de Efe efectuó el recuento de los individuos que acudieron a la marcha.
Los resultados son muy llamativos. Y sorprendentes para quienes no cuentan sino que estiman o calculan mediante el procedimiento de suponer un número determinado de personas por metro cuadrado.
De hecho, frente a estimaciones de hasta dos millones de personas y cálculos en torno al cuarto de millón de la Policía, Lynce contó casi 56.000 personas en la manifestación del sábado contra el aborto. Deprimente para los organizadores aunque, para el director de Lynce, no tiene por qué ser así. "Que acudan casi 56.000 personas -dice- a una manifestación es, contra lo que pueda creerse, un éxito rotundo, porque supone poner en la calle a toda la población de ciudades como Segovia, Irún o La Línea".
