Una semana ha transcurrido desde que Manuel Chaves y Javier Arenas prometieran diálogo y expresaran su voluntad de llegar a un acuerdo en la RTVA. Ayer sus 'números dos' pusieron las primeras condiciones previas a la negociación, casi imposibles. El PP exige ahora que se modifique la ley.
El secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, reclamó que en la VIII legislatura que empezará oficialmente el próximo 3 de abril, el Parlamento acometa una nueva modificación de la ley de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA). Consideran que la norma vigente es una "trampa" y "falsea la voluntad de consenso", según declaraciones de Sanz.
Modificar la ley es impensable para el PSOE, que la aprobó en el Parlamento en solitario y en el último minuto con los votos en contra de PP y PA, mientras que IU se abstuvo. La ley de la RTVA ha seguido un camino lleno de avatares y dificultades para finalmente nacer sin consenso. En este sentido, ha hecho historia. Los socialistas la registraron en el Parlamento al comenzar la anterior legislatura, en septiembre de 2004, después de que Manuel Chaves, tal y como hizo José Luis Rodríguez Zapatero, incluyera la modificación de esta norma como uno de sus compromisos de investidura. Tras meses encasquillada, el PSOE finalmente la retiró para hacer una nueva ley con reformas de mayor calado, al estilo de la ley aprobada por el Congreso para la RTVE. Pero, mientras que PSOE y PP sí lograron en Madrid un acuerdo sobre la televisión pública y su director, en Andalucía siguen a la gresca con este tema y sin visos de que el acuerdo esté próximo.
El problema principal reside en la mayoría necesaria para elegir al director de la cadena pública autonómica. La ley andaluza, como la nacional, exige que el director sea elegido por el Parlamento por una mayoría de dos tercios (73 diputados). Ahora mismo es designado por el Gobierno. Pero los socialistas incluyeron, para evitar que nadie tuviera posibilidad de bloquear la elección, que si no sale por dos tercios puede ser elegido por tres quintos de la Cámara (66 diputados) y si no, finalmente por mayoría absoluta. Es decir, en el escenario actual nacido del 9 de marzo, el PSOE (56 diputados) puede sacar adelante su nombramiento sin ninguna otra fuerza. El PP cuenta con 47 diputados e IU con seis. Si bien esa no es la intención declarada por Manuel Chaves, que ha ofrecido consenso y ha tendido la mano a la negociación.
Antonio Sanz, el número dos del PP, no sólo exigió la modificación de la ley de la RTVA sino que además aseguró al PSOE que debería aprender de los "varapalos" que la Junta Electoral ha dado a la cadena pública andaluza por su actuación durante la campaña de las elecciones. El director de la cadena, Rafael Camacho, se enfrenta a una sanción de 900 euros.
Desde el PSOE andaluz su secretario de Organización, Luis Pizarro, advirtió que su partido no está dispuesto a tolerar "imposiciones" del PP. "Lo ideal", según declaró Pizarro, es que el director de la cadena autonómica sea elegido por unanimidad de PSOE, PP e IU. Pero "si al final no se consigue", agregó Pizarro, "habrá que ir a aplicar la mayoría prevista en la ley". Es decir, en última instancia, la mayoría absoluta que facilitaría que el nuevo directivo de Canal Sur fuera elegido de nuevo por el PSOE en solitario. El coordinador regional de IU, Diego Valderas, advirtió al PSOE de que con "prepotencia y rodillo" no llegará a ningún sitio. IU también acusa a los socialistas de haber aprobado una ley "trampa".
