La salida del PP del salón de plenos del Parlamento se está convirtiendo en una costumbre. Los diputados populares abandonaron ayer por segunda vez en este mes el hemiciclo para protestar por la actitud, a su juicio, discriminatoria de la presidenta de la Cámara a la hora de dar la palabra a sus señorías. Hace dos semanas se marcharon como plante a la consejera de Obras Públicas por los árboles que las obras del tranvía sacrificarán en Jaén.
La desbandada popular estuvo precedida de una encendida bronca que comenzó la portavoz parlamentaria. Esperanza Oña aprovechó una pregunta al consejero de Vivienda sobre el caso Astapa, que investiga la trama de corrupción en Estepona, para pedir la dimisión de una diputada socialista, miembro de la Mesa de la Cámara -no mencionó su nombre-, que según el sumario del caso mantuvo conversaciones "sospechosas" con el ex alcalde, Antonio Barrientos. Oña aseguró que esta diputada lo propuso como regidor a pesar de "conocer" las irregularidades que cometía. Criticó la "doble vara de medir" que tiene el PSOE, que está "inmerso en la corrupción, la tolera, la ampara y la tapa". "No hay derecho. Llevan toda la mañana hablando del Gürtel cuando no hay ni un sólo cargo público del PP en Valencia imputado, mientras que sí hay 50 cargos del PSOE imputados en Andalucía y se mantienen en sus puestos", subrayó.
La parlamentaria socialista Marisa Bustinduy pidió a Fuensanta Coves la palabra por alusiones. Visiblemente enfadada, exigió a la alcaldesa de Fuengirola que "no pierda ni un minuto" y vaya a los tribunales a denunciarla. Si no lo hace, la emplazó a rectificar en la Cámara. También se refirió al secretario general del PP, Antonio Sanz, por haber hablado de este asunto en un pleno anterior. Inmediatamente ambos diputados populares pidieron al unísono la palabra por alusiones. Se escuchó a una parlamentaria espetarle a Oña "deja [hablar] a Antonio" y a ésta responderle molesta: "¿Por qué?". Coves confesó que no sabía "a quién atender" y no le dio la palabra a ninguno. Fue entonces cuando los populares se levantaron de sus asientos.
El asunto de Estepona no fue el único que enfrentó a ambos partidos. El PP frenó a través de un escrito una pregunta oral del PSOE sobre la "negación de información" a este partido por parte del Ayuntamiento de Fuengirola. Los populares aseguraron que el asunto es local y que no tiene nada que ver con el Consejo de Gobierno. En el pleno, sin embargo, se colaron otras preguntas municipales, sobre Atarfe y Estepona. La última palabra sobre este tema la tendrá el letrado mayor de la Cámara.
