En este contexto, el PP, que tiene ya sembrado el Aljarafe de vallas con sus cabezas de cartel, se prepara para hacer frente al PSOE con un ejército de mujeres, ya que en 19 de los 46 municipios del área metropolitana sus listas estarán lideradas por ellas. Con esto consolida una tendencia que ya se vio en los anteriores comicios, cuando llevaron la cara de una mujer liderando 15 de sus listas. El PSOE, por contra, se queda lejos, con ocho mujeres como alcaldables, una menos incluso que en 2007. Pero tiene una ventaja: en su caso, la mayoría de los cabezas de cartel están ya en el poder y no necesitan tanto darse a conocer. De hecho, el PSOE gobierna en 36 municipios del área metropolitana, frente a los cinco que controla el PP, mientras que el resto, hasta completar los 46, están manos de IU (Isla Mayor y Alcalá del Río), PA (Utrera) o independientes (Gelves y Brenes).
El dominio socialista hace comprensible que haya más renovación en las filas de los populares, que presentan más caras nuevas. Ha renovado a casi un 70% de sus líderes en el área metropolitana. El PSOE, por contra, lo ha hecho en menos del 40% de sus listas y en su mayoría con candidatos que se estrenan después de haber permanecido casi la mitad de mandato como alcaldes, caso de Carrión de los Céspedes, Castilleja del Campo, La Algaba, Guillena, Benacazón, San Juan de Aznalfarache, Castilleja de la Cuesta y Sanlúcar la Mayor.
Con ese panorama en el PSOE se sonríen cuando el PP habla de vuelco electoral en la provincia. "¿Qué llaman vuelco: conseguir tres o cuatro alcaldías más o es que van a lograr 30?", se pregunta un dirigente del PSOE.
Pero no se ríen tanto cuando saben que para los populares sería suficiente escaparate quedarse con Mairena del Aljarafe, que además de ser el quinto municipio de Sevilla en población está considerada como la capital de la comarca, y ahí las encuestas que manejan, tanto populares como socialistas, dan ventaja a los primeros. Lo intentarán con uno de sus pesos pesados, el vicesecretario del PP en Andalucía Ricardo Tarno, como cabeza de cartel en un intento de reproducir el efecto Tomares que en 2007 le dio la alcaldía de este municipio al actual presidente del partido en Sevilla, José Luis Sanz, quien había irrumpido en el municipio como un recién llegado y con un teleférico como promesa.
En este sentido, en la estrategia del PP para conquistar municipios del área metropolitana destaca la colocación de pesos pesados al frente de las listas, pero también mueve a sus candidatos como fichas de ajedrez, como a Dolores Rodríguez que ahora se presenta por Palomares del Río cuando en 2007 lo hizo por Mairena del Aljarafe. Incluso no duda en buscarlos entre los líderes vecinales que han protagonizado un constante asedio a equipos de gobierno del PSOE en el último mandato, como María Luisa Moya en San Juan de Aznalfarache. En este último caso hasta los sondeos les empiezan a sonreír.
Sin embargo, la fórmula más usada por los populares es la de relanzar a sus segundos espadas, algunos de las cuales han ido apareciendo en la esfera pública gracias a su cargo como diputados provinciales. La prueba está en Regina Serrano, en Salteras, y Virginia Pérez, en La Rinconada, que iban de número 2 en 2007.
Faltan todavía tres meses pero la munición de carteles está desplegada y en ocasiones deja imágenes tan pintorescas como que la cara el candidato del PSOE por Sevilla, Juan Espadas, esté sonriendo en una marquesina de la estación de trenes del Arenal de Dos Hermanas. Eso sí, el día 28 todos tendrán que ser retirados.
