Los duros recortes que los Presupuestos Generales del Estado han asestado a los principales proyectos culturales de la ciudad -ampliación del Bellas Artes, reforma del Arqueológico, Bienal de Flamenco, Festival de Itálica, Consorcio de la Maestranza...- no han encontrado todavía respuesta en el Gobierno municipal, a pesar de que el alcalde, Juan Ignacio Zoido, había insistido en numerosas ocasiones en que reclamaría ante Madrid esas inversiones "prioritarias" para Sevilla.
Ayer, lo más parecido a una reacción oficial llegó desde el PP sevillano, que salió a defender las cuentas del Ministerio de Educación y Cultura. El diputado popular por Sevilla Ricardo Tarno, también alcalde de Mairena del Aljarafe, afirmó que "difícilmente el Estado puede aportar fondos" para la ampliación del Bellas Artes cuando la Junta de Andalucía "no tiene claro" el proyecto de ampliación de la pinacoteca, de propiedad estatal pero de gestión autonómica. Tarno llegó a decir, sin argumentación alguna, que la administración autonómica la ha dado por "finiquitada" la ampliación, algo que no se sostiene si se tiene en cuenta que es el Gobierno central quien debe financiar el proyecto, quien se había comprometido a terminarlo en 2015 y quien en los presupuestos de 2012, ya elaborados por el Ejecutivo de Rajoy, mantuvo el compromiso de acometer esta obra. No mencionó nada sobre el Arqueológico, al que se le destinan sólo 350.000 euros, ni sobre la eliminación de la subvenciones a todos los festivales sevillanos.
El consejero de Cultura y Deporte, Luciano Alonso, también valoró las cuentas estatales, expresando su "decepción, tristeza y desengaño". A su juicio, si "el Bellas Artes se aparca; el Arqueológico y el Carambolo duermen el sueño de los justos; se retira el apoyo a la Bienal y a los grandes festivales; y al Teatro de la Maestranza se le recorta el presupuesto por la mitad, todo esto hace pensar que el Gobierno de Rajoy da la espalda a la cultura en Andalucía".
Precisamente sobre el Consorcio del Maestranza, cabe recordar que el Estado participa con una aportación del 40%, la Junta con el 30%, y la Diputación y el Ayuntamiento con un 15%, respectivamente. Este reparto, establecido en sus estatutos, supone que la rebaja del Gobierno puede provocar un recorte en cadena del resto de instituciones. La Diputación ya ha anunciado su intención de abandonar el barco, mientras el Consistorio no se manifiesta. Este periódico contactó ayer con la Consejería de Cultura para averiguar si reducirá su aportación, la mantendrá o la incrementará para paliar el recorte estatal. El departamento de Alonso no quiere desvelar sus intenciones y se remite a sus próximos presupuestos para 2013.
Por su parte, el portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento, Juan Espadas, aseguró que estos recortes estatales dejan a Zoido "absolutamente deslegitimado" para reclamar inversiones a la Junta.