El grupo del Partido Popular del Congreso presentará una propuesta de resolución a raíz del debate sobre el estado de la nación para "mantener y mejorar" la deducción por compra de vivienda, según anunció ayer el presidente popular, Mariano Rajoy. Esta reacción viene después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciara el pasado martes en el debate sobre el estado de la nación que quiere suprimir la deducción fiscal por la adquisición de una vivienda para quienes perciban rentas superiores a 24.000 euros a partir de 2011.
Para Rajoy, según remarcó ayer en declaraciones a los periodistas, el objetivo del Gobierno es "un grave atentado contra los intereses de las clases medias", y, por ello, cuando corresponda debatir las resoluciones en el Congreso, el próximo martes, el grupo popular intentará mejorar la deducción por adquisición de vivienda.
El líder del PP reconoció estar "contento" con las intervenciones que protagonizó el martes en su cara a cara con Zapatero, pero dio prioridad al desempleo, hasta tal punto que afirmó que "las personas que no han ganado -el debate- son los cuatro millones de parados que no han visto respuesta". Porque, según destacó, Zapatero "no dijo nada" sobre la creación de puestos de trabajo ni sobre la circulación de crédito. Eso, a su entender, es "lo relevante", y lo demás, en alusión a las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, "un parche y otro parche que no conducen a nada". "Me llevo la satisfacción por cómo ha ido el debate: hay una alternativa y por el camino que nos lleva Zapatero no vamos a ninguna parte", apostilló.
Rajoy se centró en el planteamiento político del debate, un ámbito en el que, en su opinión, "quedó patente la soledad absoluta" del Gobierno en el Parlamento. "Zapatero vino buscando apoyos y nadie se los dio, nadie cree al presidente", añadió. Aún así, Rajoy alejó la posibilidad de presentar una moción de censura:"Las mociones de censura no se anuncian, se presentan y luego se cuentan, y ayer hubo intervenciones que se presentaban como tal, pero no debe ser así".
De la misma manera, afirmó que Zapatero "no tiene interés" en alcanzar acuerdos con el PP. Por ejemplo, sobre la reforma laboral, un extremo que es de obligada reforma para el líder popular y que su partido intentará pactar con otros grupos pues "esto no se arregla con parches sino con un planteamiento amplio y coherente". Por último, resaltó que el diálogo social "no está teniendo ningún resultado" y en España un 30% de los trabajadores son temporales.
