Basagoiti se refirió, de esta forma, a las informaciones que apuntan a que presos de Nanclares de Oca, en Álava, que han condenado la violencia, hayan conseguido beneficios penitenciarios, y a las declaraciones realizadas por el ministro, Alfredo Pérez Rubalcaba, en las que aseguraba que en este centro penitenciario "no hay ningún preso de ETA porque todos han pedido perdón a las víctimas, han condenado la violencia y están pagando lo que deben".
En declaraciones a Europa Press, Basagoiti manifestó que Rubalcaba "se equivoca profundamente al querer hacer ver que esa gente ya no son presos de ETA". "Es muy importante ser conscientes de que son etarras, de que son asesinos, para que no consigan nada de lo que pretenden de sus objetivos políticos y por lo que han estado asesinando", subrayó.
A su juicio, para acabar con ETA definitivamente, hay que "tener muy claro a qué se dedica la banda terrorista y a qué se han dedicado sus miembros, que es a asesinar a personas para intentar conseguir su independencia y su paranoia fanática". "Por eso, esta gente siempre serán asesinos y siempre serán etarras, y es bueno que sean reconocidos como tales, para tener la guardia alta, y para acabar con ETA cuanto antes", añadió Basagoiti.
En este sentido, aseguró que el PP vasco no avala "los movimientos de los presos de ETA" propiciados por el Ministerio del Interior "que se han visto en los últimos tiempos". "Si esto que se está haciendo es conforme al Estado de Derecho, es legal y punto. Y si no, son amaños de Rubalcaba", apuntó.
Su compañero de filas, el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, no quiso hacer declaraciones sobre este tema pero que reiteró existe un proceso de resolución de conflictos entre el Gobierno y ETA que se está desarrollando "hace ya tiempo" y exige "una determinada escenificación".
Por su parte, la senadora de UPN, María Caballero, registró ayer en la Cámara Alta una batería de preguntas escritas dirigidas al ministro de Interior referentes a los permisos penitenciarios que disfrutan varios presos de ETA que habrían abandonado la banda terrorista, una medida criticada por la Con¬fe¬dera- ción Española de Policía (CEP).
