Váyase, señor Antonio Conde'. La crisis del PSOE en Mairena del Aljarafe erosiona este bastión socialista de 40.000 habitantes y hoy el PP pide en el pleno la marcha del alcalde, Antonio Conde (PSOE). Aunque este ataque no obtendrá resultados a corto plazo, vuelcos como el de Tomares dan alas al PP.
La oposición pide hoy explicaciones al regidor en el pleno por destituir de sus responsabilidades de gobierno a los concejales socialistas rebeldes Diego Ramos y Leonor Rojo, los dos últimos ediles pertenecientes al grupo de los cinco capitulares del PSOE que dejaron con su ausencia que el alcalde perdiera una votación en otoño de 2007. Fue el origen de un cisma en el seno de este grupo, que esperaba un cómodo mandato con su mayoría absoluta, pero en cuya herida abierta comienza a morder fuerte el PP.
De momento, no destituirán al alcalde. Los socialistas críticos anunciaron que en este pleno -convocado el lunes de resaca tras la Feria local y la de la selección española a las 9.30- anunciaron ayer su "respeto y disciplina" de voto a lo que ordene el grupo municipal. Su líder in péctore, Diego Ramos, expuso que las discrepancias las debatirán "en clave orgánica" y no en las instituciones.
Así, si ningún concejal socialista se ausenta o enferma de modo repentino, la moción del PP se quedará en agua de borrajas. Pero el PP busca también resultados a largo plazo: convencer de que el alcalde ha convertido el Ayuntamiento en un caos.
Su portavoz local, Dolores Rodríguez, destacó así ayer que mientras siguen "los problemas, follones y líos" de los socialistas la vida municipal se resume en "caos, desgobierno e improvisación con unos plenos que parecen el consejo de administración de una inmobiliaria: sólo se votan puntos urbanísticos y no se traen programas sociales".
Sobre las pocas posibilidades de que la moción triunfe con los socialistas unidos aunque sea por una vez, Rodríguez expuso que la dimisión de motu proprio "le vendría bien al alcalde porque no tiene capacidad para gobernar una localidad del tamaño de Soria o Logroño" y, en caso de un previsible revés en la votación, "ya nos plantearemos en el futuro si volver a plantear una moción semejante según vaya Mairena".
Fuentes del entorno de Conde se declararon molestos ayer con la moción y con los argumentos de desgobierno: "¡Cómo que el Ayuntamiento no hace nada! precisamente hoy se aprueban 600 VPO y ese trabajo queda oscurecido por los ataques del PP", manifestaron. Con los dos últimos ediles destituidos ya son cinco los concejales -el grupo de los críticos al completo- que han abandonado el gobierno municipal.
Las destituciones, decretadas por el alcalde, llegan después de que se quedara sin concejalía la edil de Participación Ciudadana y Cooperación al Desarrollo, Pilar Guerra, quien presentó su dimisión. Con anterioridad, ya habían presentado su cese José Luis Prieto -secretario de Organización de la agrupación socialista local- y Ángel Fernández de Osso al entender que sus concejalías habían quedado "vacías".
Frente a ellos queda un grupo de fieles al alcalde compuesto por otros cinco ediles y el propio Conde. La composición del pleno se completa con seis concejales del PP, dos del PA y dos de IU.
