Desde el inicio del mandato, el PP redujo el número de coches oficiales. Se dejó en una quincena al excluir de este servicio a los delegados que sólo tienen responsabilidad en los distritos y al mantener dos para PP y PSOE y uno para IU. Esta situación provocó que parte de la plantilla de conductores de capitulares se quedara sin vehículo y que la reducción no tuviera apenas incidencia en las cuentas municipales dado que los coches apartados son de renting y por tanto su alquiler se ha seguido pagando. Desde entonces, se busca un acuerdo con los trabajadores para conseguir una reducción presupuestaria . Éste, según fuentes de la plantilla, no ha llegado, pero esta mañana lo ha anunciado el gobierno local: de los 31 conductores se quedarán sólo 16 y los otros 15 pasarán a otras áreas del Consistorio.
El ahorro no se producirá ni por los vehículos ni por las nóminas. El recorte procederá de las horas extra. Cada conductor tiene un máximo de 550 horas extra al año que cobra a 18 euros, según fuentes de la plantilla, por servicios a los concejales fuera de sus turnos de trabajo. Los quince empleados que dejarán este servicio no harán a partir de ahora horas extra lo que supondrá un ahorro para el Consistorio, y los que continúen estarán sujetos a un plan de racionalización de la productividad. Según los cálculos del gobierno se recortarán 304.000 euros al año y 900.000 en todo el mandato. Según los cálculos de este periódico, a 18 euros la hora, cada conductor aspira a un máximo de 9.900 euros anuales en horas extra. Luego la salida de quince conductores permite un recorte de 148.000 euros. El resto del dinero procederá de los trabajadores que continúan en el servicio de conductores de capitulares, a los que se les suprimirá la bolsa de horas extra y los servicios de este tipo que presten pasarán a ser excepciones que debe autorizar expresamente Gobierno interior.
