El nuevo gobierno municipal del PP defendió ayer que no habrá recortes en las políticas sociales y que incluso pretende aumentar el parque de viviendas sociales. Sin embargo, el consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo aprobó la supresión de Otainsa -la Oficina Técnica de Atención al Inquilino en Situación de Abuso- y revocó la decisión de destinar a pisos sociales el edificio de la plaza de la Encarnación 5 y 6. Su treintena de viviendas, pues, ya no se alquilarán a personas desfavorecidas, sino que formarán parte del Patrimonio Municipal del Suelo.
Horas antes de la celebración del consejo de la Gerencia, el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, aseguró sobre Otainsa que "sólo desaparece el nombre, pero los fines y los recursos materiales y personales se mantienen", así como que el edificio de la Encarnación 5 y 6 podría tener "un fin social". "No lo descarto", indicó el concejal sin concretar más. De hecho, ni siquiera concretó cómo y cuándo aumentará el parque social de viviendas.
"No habrá recortes sociales y pretendemos que se agrande ese parque de viviendas. Nunca son suficientes", apostilló. En cambio, unas horas después, la Gerencia de Urbanismo aprobaba con los votos del PP que Encarnación 5 y 6, símbolo de la lucha contra los abusos inmobiliarios, no se destine a viviendas sociales.
Según Maximiliano Vílchez, la oficina de atención a los inquilinos que sufren abusos por parte de los propietarios no se mantiene por la reestructuración de la Gerencia, pero defendió que se creó una unidad en Urbanismo que se encargará de estas viviendas y que Asuntos Sociales determinará quiénes deben ser los beneficiarios.
En los números 5 y 6 de la plaza de la Encarnación vivía Rosario Piudo, una anciana cuyo desahucio en marzo de 2004 -por una deuda de 39 euros- se convirtió en todo un símbolo de la lucha en defensa de los inquilinos en situación de abuso. Precisamente tras su caso se creó Otainsa (gestionada por IU). Ayer, la Gerencia aprobó suprimir dicha oficina y el proyecto para convertir dicho edificio en viviendas sociales, alegando que no hay dinero para la restauración del inmueble, que ya existen 121 viviendas para satisfacer el fin social que se pretendía conseguir con Otainsa y que son "escasos" los inmuebles adscritos al Patrimonio Municipal del Suelo.
Mientras, los grupos de la oposición manifestaron su total rechazo. El portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, lamentó "profundamente" la eliminación de Otainsa y del Parque Social de Vivienda y lo consideró "un gran despropósito". La decisión, según IU, constituye "una agresión en toda regla a los sevillanos más desfavorecidos". Para Rodrigo Torrijos, lo aprobado en la Gerencia es una "total barrabasada". Tras destacar el importante papel que Otainsa en la lucha contra los asustaviejas y los especuladores, dijo que desmantelarla resulta "más grave y escandaloso" si se tiene en cuenta la crisis y el aumento de los casos de desahucio.
En la misma línea, el portavoz del PSOE, Juan Espadas, aseguró que hay un "vacío", un "agujero negro" en las políticas de vivienda del gobierno del PP y que lleva cien días esperando a que el nuevo ejecutivo explique sus planes. "¿Cuántas VPO quieren hacer?", preguntó el socialista tras indicar que Zoido suprime entidades "continuamente sin aclarar qué instrumentos canalizarán esos servicios".
