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El PP reprocha a Villalobos su 'anarquía'

Los populares están estudiando sancionar a la diputada malagueña por romper con la disciplina de voto en el debate de la ley del aborto. Su carácter díscolo enfada a sus compañeros, que solicitan una multa para que esta actitud, repetida con los matrimonios gays y las parejas de hecho, no sea una constante.

el 16 sep 2009 / 04:36 h.

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El PP aún no ha decidido si multará a la diputada malagueña Celia Villalobos por haber votado en contra de la directriz del partido en el Congreso. La ex ministra de Aznar volvió a sacar los pies del tiesto el pasado martes, cuando se abstuvo en la votación para paralizar la reforma del aborto. Su formación apoyó la iniciativa de Unión del Pueblo Navarro. ¿Lo hizo a conciencia? Eso es lo que quiere saber el PP para sancionarla o no.

Sus compañeros le reprochan que, por encima de su opinión personal, representa unas siglas.

Las primeras declaraciones de Celia Villalobos dejaban claro que el voto fue intencionado. "Yo no lo achaco a ningún error", explicó, después de saltarse la consigna que había dado la portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría. Pero unos días más tardes, cuando vio el aluvión de críticas que le caía desde sus filas, rectificó. "A veces se equivoca una", dijo.

El comportamiento díscolo de la diputada malagueña -que es además secretaria cuarta de la Mesa del Congreso- ha levantado polvareda entre sus compañeros, que la acusan de "desobediencia". "Estratégicamente un diputado no representa su opinión, sino que debe atender al mandato ciudadano. La directriz del PP es decir no a la ley del aborto", aseguró el senador por Málaga y ex presidente provincial, Joaquín Ramírez. "Cuando no se hace lo que se debe, que cada cual pague su responsabilidad", añadió. La alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, dijo que si Villalobos votó por motivos de conciencia "habría que preguntarle a ella". Adolfo González, diputado sevillano en la Cámara Baja, fue muy crítico. "Las decisiones del grupo no siempre coinciden con tus criterios, pero es obvio que si perteneces a unas siglas debes respetar la opción del partido", aseveró.

A la malagueña le han dado otros tirones de orejas. En 2005 se le impuso una sanción económica por votar a favor de los matrimonios gays, una norma que los populares rechazaron. En 1997 recibió el reproche verbal de su grupo parlamentario por romper la disciplina en el debate de una proposición de ley sobre la regulación de las parejas de hecho. Pero entonces el reglamento interno no preveía sanciones. Ahora el código del PP sí fija multas para los que voten de manera distinta, ya sea por error o de forma intencionada.

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