El PP repasó ayer los ejemplos de supuesta corrupción que afectan a las filas socialistas en pleno estallido del Gürtel. Lo hizo cansado de que el PSOE plantee "sospechas sin argumentos" sobre "un caso concreto" -ni siquiera lo mencionó-. El secretario general de los populares, Antonio Sanz, reclamó al PSOE, junto a los presidentes provinciales de Málaga y Granada, Elías Bendodo y Sebastián Pérez, que acepte tres comisiones de investigación en el Parlamento: sobre Mercasevilla, otra sobre la trama Astapa en Estepona y la última para indagar lo ocurrido en Atarfe (Granada).
El PP exigió a los socialistas que expliquen por qué "no han movido ficha" con sus imputados. El PSOE sí echó a los implicados en Astapa pero no al alcalde de Atarfe, acusado de prevaricación. Preguntado por qué los populares tampoco cumplen lo que piden y no apartan a los suyos, Sanz aclaró que en las dos formaciones rigen códigos internos "diferentes". Los estatutos socialistas obligan a expulsar a los cargos imputados. El PP -que mantiene en el partido al alcalde de Alhaurín El Grande, acusado de dirigir una trama corrupta, y al ex regidor de La Línea, con varias causas pendientes- permite que sigan en el partido mientras les quede alguna opción de recurso.
Sobre Mercasevilla, Sanz reprochó al PSOE que no cese al delegado de Empleo en Sevilla, Antonio Rivas, pese a estar imputado. Pérez añadió que el regidor de Atarfe ha sido denunciado por "malversación y cohecho" y Bendodo aseguró que en Málaga "el PSOE se financia ilegalmente" y que "casi la mitad de los regidores socialistas están imputados".