Tras 22 horas de sesiones a puerta cerrada y 30 reuniones con representantes de la comunidad educativa, los parlamentarios de PSOE, PP e IU que conformaron el grupo de trabajo por la convergencia educativa han consensuado 128 medidas para mejorar el desarrollo de la Ley de Educación Andaluza (LEA). El resultado se ha plasmado en un informe de 40 páginas que será debatido el lunes en la Comisión de Educación. El grupo de trabajo se creó a iniciativa de la consejera Mar Moreno para tratar de excluir la escuela de la batalla política que libran los partidos andaluces.
Las propuestas que plantea el informe del grupo de trabajo son, por ahora, un esbozo de lo que más adelante podrían significar cambios de calado en la escuela. El 70% está ya en la LEA, en el VII Acuerdo de Concertación o en los borradores de los Reglamentos Orgánicos de Centros. Otras medidas enfatizan aspectos que ya existen, pero a los que se carga de mayor responsabilidad (el compromiso con la lectura en las aulas, la formación del profesorado, la autoridad del docente...).
Pero a la espera de saber qué medidas progresan y cuáles se estancan, todos los grupos implicados en el acuerdo han coincidido en que el informe preliminar que irá a la comisión es "un importante acercamiento de posturas". El documento se ha escrito a tres bandas y cuenta con el voto del PSOE y las abstenciones de PP e IU. La abstención de los populares es muy significativa, porque fue el único partido en el Parlamento que votó contra la LEA. Hasta ahora, el PP siempre se había reafirmado en su rechazo rotundo a la ley. Acusaba a la Junta de alimentar un discurso triunfalista en la educación y obviar "los desastrosos resultados de la escuela andaluza". Por primera vez el PP ha cambiado el no por la abstención, y lo ha hecho porque está de acuerdo con las 128 medidas que consensuó con PSOE e IU. "Las propuestas que se han recogido son positivas, ahora discutiremos en la comisión la necesidad de concretar más. Hay posibilidad de llegar a un gran acuerdo educativo, pero no nos basta este informe porque nos quedaríamos cortos", explicó ayer Santiago Pérez, portavoz de educación del PP en el Parlamento.
Educación no ocultó ayer su satisfacción. Ahora bien, será la comisión parlamentaria del lunes la que vuelva a reunir a los tres grupos políticos, esta vez con la presencia de la consejera de Educación, para discutir las enmiendas particulares de cada uno. El reto estará en ver si el consenso que se ha conquistado en el grupo de convergencia educativa perdura tras la comisión, en cuyo caso el documento modificado con las enmiendas llegará al pleno en febrero para ser discutido en la Cámara.
